miércoles, 14 de diciembre de 2011

Riqueza.
“Sabemos que hay ricos y por ellos el resto son pobres”- oí decir a alguien…Entendí que la apreciación significaba que los ricos necesariamente se enriquecían a costa de los demás. Ese criterio me ha molestado reiteradamente durante mi vida. Es verdad que Jesús dijo que era más difícil que un rico llegara al cielo, pensamos casi imposible según lo que expresa el versículo del evangelio.
No obstante ello, no hay que confundir la palabra adinerado o rico con explotador. El hecho de que el supuesto rico que a tantos molesta y que a mí me es totalmente indiferente, no se debe a que yo me cuente entre ellos. Para ser rico se necesitan ciertas condiciones. Haber heredado una fortuna, ser muy ahorrativo incluso en sus consumos más necesarios. Haber tenido una visión muy buena acerca de algún negocio que otro no había advertido, quizás un golpe de suerte inesperada, haber inventado algo de mucha utilidad y patentarlo, realizar los trabajos más extenuantes para acumular un capital que invertirá sabiamente, haber nacido con algún don o habilidad muy especial y en otros casos no ha de faltar el que se enriquece con fraudes engaños o usura.
Por lo tanto el ser rico es solamente una molestia para las personas que miran con desconfianza al que posee cosas para él inaccesibles, para el que las envidia y considera que estas le fueron arrebatadas. No debemos engañarnos. Para entrar al cielo bastará con que el rico, se desprenda de muchas de sus posesiones si es necesario ayudar a un prójimo. La avaricia es un pecado gravísimo, pero el rico puede ayudar, puede compartir. Muchas veces ha generado una fuente de producción tan grande que es casi imposible que la agote aun siendo sumamente desprendido. No todos los necesitados son personas trabajadoras aunque gocen de salud, No todos los desocupados son personas que buscan trabajo. Hay muchos que lo eluden aunque vivan en la miseria. Hay pobres que conmueven a la sociedad por lo doloroso de su situación. Hay países sumergidos y otros poderosos. Pero es grave esa fobia hacia quien tiene más o mucho más que nosotros. Existen filántropos que acuden con su aporte cada vez que la prensa se hace eco de casos de niños enfermos, personas que han sufrido pérdidas irreparables por catástrofes, y . ¿De dónde se supone que sale esa inmediata y muy grande suma de dinero? No de la buena voluntad de los más indigentes sino del bolsillo aquel que llamamos con desdén abultado. Lo que importa es la solidaridad, el saber compartir sin dilapidar todo lo que se posee. Muchas veces al lado nuestro vemos personas a quienes se les obsequia una casa y suele perderla al poco tiempo, la vende y vuelve a la miseria de donde salió. Deben importar solamente las actitudes de cada uno, sea rico o pobre. Hay ricos que diezman, que dan sumas fabulosas a los pueblos sacudidos por pestes o calamidades y hay pobres que estando al borde de un arroyo pueden negarle a un peregrino un sorbo de agua por no agacharse a recogerla o por no prestarle el cántaro o el jarrito que tienen a su alcance. Todos esos odios reprimidos son malos. Y nosotros no debemos odiar a los ricos ni guardarles rencor. Especialmente en las religiones se debe pensar que si son ricos es porque el Señor lo ha permitido. Muchas veces nos darán empleos y sueldos dignos. Y desgraciados, no entrarán en la tierra prometida si solamente lo usaron para ostentar su poderío, sin una pizca de generosidad. Sabemos que las iglesias reciben a veces generosas donaciones que servirán para distribuir entre necesitados, para crear escuelas, centros de perfeccionamiento Y existen muchas instituciones de servicio que podemos llamar laicas que subsisten merced a la ayuda de muchos de esos adinerados que despreciamos. No quiero hacer la menor defensa de los ricos ya que mi familia jamás lo ha sido desde las generaciones que me precedieron, incluyéndome, y sé que esos poderosos en muchísimos casos no son gente digna, pero, no nos precipitemos,quizás aquel a quien censuramos o envidiamos pueda ser el único que extienda la mano cuando nosotros estemos al borde de la desesperación más aguda.
Las otras apreciaciones surgen de posiciones político filosóficas que en lugar de mejorar la sociedad la hacen más desgraciada, porque promueven una fobia contra cualquiera que esté en un plano más elevado o de destaque. Dejemos a Dios el privilegio de juzgar ya que nosotros como humanos y especialmente si insatisfechos somos, podemos equivocarnos en nuestros conceptos. Y todos aquellos creyentes que los fomenten o propicien, seguramente no piensan con cordura ni con bondad.

Uruguayos

Muchas veces me he detenido a analizar cómo somos, qué pensamos y cómo reaccionamos los uruguayos. Diría mejor, cuál es nuestra idiosincrasia.
He empezado por el análisis de mi persona, aunque nada de prototipo puedo ser. He contemplado a mis familiares cercanos y aquellos numerosísimos que poseo más lejanos. A amigos y no tanto.
Sin saber de dónde nos llega, noto una manifiesta apatía, fortaleza ante los golpes, resignación por las pérdidas…
¿Es de los emigrantes, nuestros padres, que nos llega esa aparente indiferencia o es de alguna mezcla pocas veces advertida con la casi extinta raza indígena, callada y meditabunda?
Muchos foráneos alaban nuestra agradable hospitalidad, una cordialidad que nos nace sin esfuerzo, pero suelen considerarnos un pueblo triste, desesperanzado, sin ilusiones y con pocas quejas.
Se observará el tinte momentáneo y alegre, de las farándulas, de las murgas carnavalescas, con el repique de tamboriles, adornos, suntuosas vestimentas, con negros y nubolos,ritmo, y canciones picarescas e irónicas sobre realidades sociales o políticas del país. A mí me suena más a llanto disimulado, a dolor disfrazado, a protesta poco escondida... Pero ese Carnaval que vivimos más como atracción turística, pasa, y retorna nuevamente ese estado de discreta frialdad.
Sabemos que casi lo único que nos moviliza es el fútbol. Pero tras la derrota, que suele ser frecuente, recurrimos al paliativo de los recuerdos de triunfos pasados y caemos en ese resignado casi fatalismo, que nos deja algo doloridos, pero que sustituye a nuestra euforia del momento.Si el triunfo tiene ribetes internacionales quizás ese día el pueblo en general podrá volcarse a las calles y mostrar una explosión de calor, de alegría inimaginadas y muy llamativas.Pero al otro día nos levantaremos con una sonrisa apenas en los labios,y la satisfacción de que otros nos conozcan, nos mencionen los rotativos del mundo, aquellos que nunca se enteraron de que personas de destaque en todos los ámbitos nacieron aquí.
Pero incluso, si ganadores o vencidos resultamos, no faltará alguien como yo, que sienta un dejo de remordimiento al ver a la escuadra perdedora, propia o ajena alejarse con la cabeza baja, avergonzada por el fracaso.
Pienso que tenemos una aceptada tristeza íntima que no advertimos, un descreimiento mezclado a una sumisa y no demasiado apresurada espera del porvenir.
No pensemos en los brotes de protesta o de rencores políticos que a veces nos aquejan. Son pocos los que los manifiestan con estridencias, otros los tragan en silencio.
La confusión que hace el pueblo de Gobierno y Estado, hace que a éste último se le achaquen todas las culpas y que todo se le exija. No se advierte que Estado somos “Nosotros”y el suelo que nos alberga. Si indolentes somos, así será él, si apagados o poco activos y entusiastas así será nuestro Estado.
Por eso cuando la protesta es demasiado agresiva, medio Estado estará a favor y medio en contra.
A pesar de esa aparente indiferencia somos habitualmente muy solidarios.
Ignoro si otros pueblos poseen nuestras mismas características Quizás nos faltan iniciativa, empuje, entusiasmo, incluyendo el laborable. Aunque hay personas que trabajan horas intensas e incontables sin decaer. Hasta las manifestaciones de fervor religioso son sutiles. -¡Cuidado! No nos crean incrédulos, aunque como en todos lados haya alguno que se llama agnóstico a sí mismo. El cristianismo florece, junto a religiones de procedencia muy lejana .Solamente que como ya lo había hecho notar, hasta para eso somos muy mesurados. Ni nos agreden ni agredimos. Profesamos nuestra fe con poca euforia como hacemos con todo lo demás.
Tal vez el carecer de ese febril y enloquecido accionar ante las ingratitudes o los reconocimientos, no nos desmerezcan tanto, porque poseemos una recóndita ansiedad de amor y paz,

domingo, 11 de diciembre de 2011

Las lágrimas perdidas

Desde pequeña tuve llantos irreprimibles
Lloré por mis caprichos, lloré por tantos mimos, y lloré por orgullo temprano insatisfecho.
Fui pues un mar de llantos ante cualquier problema. Hasta lloré de rabia y a veces de impotencia.
Pero a pesar de ello no lloré por tristezas, fue impulso solamente ante los contratiempos.
Ríos que se desbordaban, y se secaban pronto ante la mínima caricia, la palabra oportuna, y jamás por castigo.
Un algo de egoísmo escondía ese llanto. Era mío y lo usaba. Con conciencia o sin ella. Arrebato de instantes que hoy apenas recuerdo.
Pero no fue solidario el llanto mío. Jamás brotaba por dolores ajenos. No se hermanaba con otros llantos, ni siquiera por causas grandes. Nunca entendí el secreto insondable de la muerte.
Algo tan vago…ya no están, ya se han ido. Algo así cual las hojas marchitas del otoño, aunque
yo sabía que estaban en verano y parecían fuertes, y se creían sanos.. Partieron abuelos, tía. Muertes trágicas o muertes inevitables, y yo retenía los cariños dentro mío, pero fui mezquina con mis lágrimas.
La adolescencia trajo de pronto llantos nuevos. Escondidos en versos que otras almas soñaron que otras vidas sufrieron. Y yo lloré con ellos. Viví penas en rimas y también en novelas.
Y sufrí por dolores descriptos con maestría, aparentemente terribles y devastadores. Injustos, prematuros.
Los de amores perdidos causaron el desborde en cascadas cristalinas. Y volvía a vivirlos y a sufrir. Releyéndolos y activándolos para sentir dolores que ni siquiera ciertos, quizás fueron. La elocuencia del narrador y la lírica arpa del poeta agotaron caudales, despertaban el alma que latía a su influjo. ¡Eran penas tan hondas! Nadie a mi lado, supuse, podía sufrir así. Era la pluma honda y sensitiva.
Entonces me volví verso. Y le canté a la patria, al amor, la partida, el olvido y la muerte. Era mi voz la que lograba lágrimas ajenas sumadas a las propias, pero nunca las penas fueron mías. Tampoco la poesía
Me adueñé de sentires que muchos regalaron, de pesares lejanos, de paisajes de nieve, de brumas y traiciones, y muertes sin testigo.
Mientras, mi vida corriente, transcurría así, livianamente, sin tropiezos mayores, sin caídas profundas, sin amigos muy grandes.
Un Mundo muy sencillo, lleno de conocidos que si sufrían no sabían decirlo con poemas. Eran dolores toscos, inexpresivos, duros, amargos… ¡qué ironía! Eran los dolores que sufre la gente como yo. Pero entonces no lo sabía.
Transcurrieron estaciones y años y yo siempre temblando por lo ajeno, pero fuerte por lo propio.
Llegó el amor y ahí todo cambió y las rimas fueron mías y mías las esperas y los lloros y las risas.
Fueron nuestras las alegrías, las imperfecciones, las incomprensiones y las dudas.
Entonces lloré ratos de soledad espiritual, diferencias, y reí momentos alegres compartidos.
Y el tiempo que nunca se detiene desgranó años, llevó primaveras, trajo otoños tempranos.
Una tibia serenidad precedió a las últimas inquietudes, esas de las enfermedades crueles. Debí enfrentar sufrimientos vecinos, casi propios, y llegaron las muertes impensadas, y aquellas presentidas y estuve siempre allí, intentando evitarlas con mi asistencia y mi cariño pero no pude. No hay voluntad humana capaz de vencerlas y a veces las oraciones no alcanzan, o la fe es pequeña, inconstante, defectuosa.
Así se fueron amores muy cercanos. Y yo de pie, los ojos rojos y áridos y el alma seca como los ríos.
¿Hija de una casta impertérrita y bravía? No lo sé. Solo comprendo que mis ojos no lloran, aunque mi corazón sangre.
Ahora recuerdo: Mi llanto inmenso, brotó una noche que no olvido, manantial incontenible ante una elección y un renunciamiento.
¡Hace tanto tiempo! ¡Era yo tan joven, y amaba! El mundo me prometía un camino de dulzuras esperadas
Y las hubo y grandes, pero hubo también silencios obligados, imperfecciones, dudas, y diferencias que dolían.
No había hipotecado todo, mi alma tenía un rincón preservado donde me refugiaba a menudo, pero no podía abrirlo para mostrar la ternura que sólo Jesús ofrece.
Hoy es todo lejano. Mi alma al fin se va separando de lo terreno, y renace en esperanzas de perdón, pero mis ojos siguen siendo cauces vacíos cuando deben ser torrente. Acaso se humedecen alguna vez, mientras otros sonríen.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

la vida

Saben que la vida es río
que recorre distancias sin reposo,
profundo, sinuoso, con desvíos,
con aroma y espinas de mil rosas.
La vida es arisca montaña
que ascendemos a veces con esfuerzo,
a veces con más maña,
para llegar a la cima, y el descenso
ha de ser cauteloso, pues la carne
puede a veces sufrir,
también el alma, pero tras el morir
sólo habrá calma.
Y si confiados hicimos el camino
en quien murió en la cruz
hemos de ser devueltos a la vida,
salvados por Jesús

lunes, 7 de noviembre de 2011

ciclos

Semilla, brote, planta
con frutos o ramaje
Verde con todo el iris
mezclado en el follaje.
Flores frescas, perfume,
ocal, o pobres gustos.
Luego orujo, sarmiento,
oquedad del paisaje
y mañana recuerdo
u olvido del pasaje
……………………
Del árbol la simiente
de la simiente el brote
seguirá aquí en la Tierra
flor, esperanza y Norte.
………………………

Más allá puede haber
alas, arpas, dulzores,
caricias, cantos, loas,
aves, descanso y cielo

O acaso sueño eterno,
olvido, desconsuelo,
dolores inclementes
Nada. Demonio, o fuego.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Día de los Muertos

Nuestro Uruguay, serio, laico en su cultura, da no obstante cabida a todas las religiones
Sin embargo no hay reconocimiento explícito de ninguna en relación al Estado. Por ello los 1º de noviembre no tienen importancia en los almanaques,
y para paliar esta omisión voluntaria y racional, aparece el 2, marcado como feriado, con la aclaración de que es el Día de los Muertos.
Yo he recibido esa tradición, la misma consiste en concurrir a los cementerios a depositar una flor en las tumbas de los seres queridos fallecidos. Nada de algarabía sino de sociabilidad y de reencuentro ocasional con otros familiares, amigos o conocidos. Varias décadas atrás, la floreciente primavera animaba a muchas jóvenes a vestir con esmero para el breve recorrido, que se podía hacer muchas veces a manera de paseo, buscando miradas aprobatorias y galanteos. Ese hábito ya no es tan frecuente ya que la muchachada puede encontrarse en ámbitos diferentes. La actitud de la mayoría suele ser de recogimiento, no de dolor desmedido. No es una fiesta. Algunos lloran.
No sé por qué hoy sentí la urgencia de saber el origen y el porqué de este feriado. No censuro que haya una fecha especial para recordar a nuestros familiares ausentes, y el hecho de que no se deba trabajar hace que esa afluencia sea masiva, claro que cada uno puede acudir allí cuando lo crea oportuno o necesite hacerlo.
Pero yo necesitaba saber cuándo y por qué había nacido esa fecha. ¿Tenemos una religión que la apoye?
Sabemos que los muertos descansan, nada saben, duermen...
Escudriñando aquí y allá descubrí que parece haber nacido en México donde es una festividad al estilo de Hallowen, surgida en tiempos pasados para adorar a Quetzacoal y otros dioses, y que se caracteriza por su alegría donde se mezclan, flores, calaveras, bailes… En fin nada de pesares ni de homenajes. La mayoría de los países de nuestra América latina, con fuertes raíces indígenas lo festeja más o menos de esa manera. Han oído apenas de esos dioses paganos que nombraban sus ancestros. Curiosamente no todos los países lo declaran feriado. Tal vez los conquistadores españoles en su afán de evangelización toleraron o propiciaron esa fecha y le dieron el nombre, por su proximidad con el que ellos respetan y llaman “De todos los Santos”, supuestamente en homenaje a muchos cuyos nombres fueron ignorados, pienso en mártires desconocidos.
Yo he llegado tarde a este conocimiento, aunque siempre pensé que ésta era solamente una costumbre que tenía fecha en los almanaques. Las flores más hermosas son los gratos momentos que compartimos mientras estamos vivos. Recuerdos que preservamos con emoción y calidez.
¿Pero cómo decirles a los demás que todo esto es vano, inútil, intrascendente, que escapa a toda creencia cristiana?
De hacerlo provocaríamos tristeza, decepción, dudas, incredulidad
Las tumbas arregladas, indican que somos prolijos y respetuosos, nada más. La flor un homenaje que pide nuestra memoria.
La sabiduría y el amor deberían reflejarse en nuestros hechos cuando podemos compartirlos.
Lo de ayer, ya es pasado, fue parte importante de nuestra vida pero hoy tenemos algún tiempo para tratar de dar felicidad a muchos que todavía viven, sin olvidar a los que ya fueron.

¿Hacia dónde mi viaje?

El viajar es un anhelo que late en la mayoría de los hombres. Conocer paisajes, costumbres realidades diferentes.
Incluso hay quienes hacen de ese constante desprenderse de las raíces prácticamente un modo de vida. Necesitan cambios, quieren escapar de esa monotonía que puede ocasionar el estar siempre en un lugar fijo. Algo de errabundos traemos. Todas las civilizaciones o la mayoría de ella se han enriquecido con sangre nueva y experiencias impensadas.
Yo, perteneciente a un hogar donde viajar era algo infrecuente, tal vez por las pocas probabilidades de hacerlo o porque las plantas estaban casi adheridas al suelo, o quizás por ambas cosas, un día rompí las cadenas y realicé un viaje hermoso a tierras distantes, cuando no eran muchos los compatriotas que alzaban ese vuelo.
Seguramente no había demasiada curiosidad, y todavía no soplaban vientos tan desfavorables como para buscar en el exterior seguridad, amparo o bienestar.
Fue un viaje corto y necesario, para cubrir la prolongada ausencia de un esposo foráneo que suspiraba por reunirse con su padre y hermanos.
La fortuna me permitió conocer algunas ciudades importantes del mundo y recorrer pueblitos diversos y bellísimos, Contemplé las ruinas de la Roma de cónsules y emperadores. Visité aquel casi idealizado París, que me causó más decepción que encanto, Conocí la hermosa Madrid. y otras bellas ciudades que no viene al caso mencionar. Me ofrecieron llegar a Londres, pero debí cambiarlo por Palma de Mallorca. No sé si el cambio fue desfavorable ya que posiblemente sólo habría contemplado al mediodía el palacio de Buckinham y su cambio de guardias, algo insustancial, también el Bing-Ben, o visitar los colosales comercios Harrows y además comprobar si era cierto que sus habitantes tenían ese innato sentido de la puntualidad, de la cortesía fría pero infaltable que había visto en muchos filmes. Tal vez una fugaz mirada al Támesis, y no mucho más porque la neblinosa ciudad sería justamente lo menos indicado para mi salud. Enseguida huiría hacia la campiña que allá en mi entonces lejano país, había contemplado en libros, pantallas o postales, y que siempre había encontrado profundamente verde, amplia e invitante.
También Austria habría estado entre mis aspiraciones. Prácticamente desde la frontera, sentí su imperioso llamado. Conocer Viena con sus teatros, edificios diferentes, con su encanto particular hubiera sido uno de mis ansiados destinos. Pero había otras prioridades y el tiempo y los recursos no me favorecieron. La entonces Yugoslavia y Hungría, fueron asimismo sitios que hubiera deseado pisar. Pero no era yo turista adinerada ni viajero aventurero por lo que aunque muy cercanos, fueron en ese momento sueños incumplidos.
No hubiera sido difícil tal vez incorporarme a una de esas excursiones donde se toma el desayuno en una capital y el ómnibus atraviesa fronteras para que el aperitivo, si es que ocurre se disfrute en otro país y el almuerzo en un tercero, y así pasar límites sin saber que ciudades o naciones se han visitado, más que por el programa que nos daría una guía también apresurada. Ese no es el viaje de mis sueños
No sé desde cuándo pero tal vez desde muy joven soñé visitar Japón con sus tradiciones tan distintas y sus construcciones diferentes. Si alguien me preguntaba dónde, yo repetía incansablemente Japón. Pero la vida, los años, cambian también nuestras ambiciones y hoy me basta con lo que conozco desde los atlas y los documentales o relatos cercanos.
Nueva York, me parece atrayente por esa aglomeración en calles, aeropuertos, edificios.
Quisiera saber cómo es vivir en la ciudad de los rascacielos, tan compacta aunque no carente de espacios verdes que pudieran oxigenarme. Quizás me bastara con el aeropuerto. Allí lo cosmopolita me acercaría a todas las razas. Sería como ver un Mundo comprimido. Y, ahora recuerdo, también he soñado con meterme en Estambul, por supuesto de la mano de alguien, porque temería ser arrastrada en la tumultuosa corriente.
Desde hace un tiempo ha ido rondando en mi cabeza, la idea de un viaje menor, no sé si más factible, visitar Las Malvinas. Esas Islas desnudas donde los vientos gélidos soplan siempre. Poco hospitalarias por su clima y con poco que ofrecer a quien a ellas llegue.
Sin embargo la curiosidad de ese trozo del Reino Unido allí en el Atlántico, en una cercanía continental a América, como un pilar de desafío o desconcierto. Comprobar si valdrían tanto como para guerras devastadoras e insensatas. Hurgando en la Historia, leí que no sé por qué razones hasta podrían haber sido nuestras. Pero esa remota posibilidad afortunadamente nunca se dio, lo que alivió a nuestro pueblo de ambiciones conflictivas. Yo solamente querría conocer un trocito de Europa, que quiere ser fiel a las costumbres de sus ancestros, en un océano donde no debería estar asentado.
Pero ese viaje a tierras tan inhóspitas fue desechado por mis hijos que no conciben que
a mi edad y mi salud aparentemente frágil, corra riesgos muy graves e innecesarios.

Aunque muy lejano Jerusalén pudo llamarme paa mostrarme la tierra donde Jesús anduvo,pero Él ya no está allí,nos contempla y nos guía desde lejos aunque esté en nuestros corazones

. El mundo está lleno de sitios maravillosos, atrayentes, extraños, simbólicos. La televisión es tan generosa que igualmente permite que nuestros ojos los capten y de allí lleguen a nuestra alma.
Hoy con los huesos algo cansados puedo viajar con la imaginación.
Pero debo reconocer que los viajes, y no me refiero a los míos que fueron breves y modestos, van dejando cierto rastro o riqueza especial. Ha de notarse en aquellos a quienes el destino les ha permitido beber más profundamente en fuentes variadas, una comprensión mayor de otros hombres, han sabido lo que es ser forastero. Se han sentido quizás pobres y solitarios no dependiendo esto de lo abultado de sus bolsillos y han comprendido cuán pequeños son en un mundo más amplio que lo que pensaran..

viernes, 21 de octubre de 2011

Clemencia

Yo viví mis peligros y hoy los cuento
Fui víctima o culpable o ambas cosas,
pero el Señor, limando mi aspereza
me salvó con caridad preciosa.
Fui negligente, necia y hasta ruda
luego, aplicada, hábil, competente.
Adolescente, adquirí mis dudas
y evité resbalar en mil pendientes.
El amor llegó como invocado
pues con ansias lo esperé segura
Y llegó tal como yo pensaba
callado, serio, ojos de ternura.
Sin que lo supiera, Dios estuvo
cuidando mi senda, y aunque errada
haya sido, la tomó por suya
para hacerme grato mi pasado.
Pero una noche me sentí desnuda,
sola, desprevenida y apenada.
Jesús me enseñó la nueva ruta
Y me dijo: No temas, te he salvado.
He visto te perdiste en el camino,
mas nunca te fuiste de mi lado.
Sé que sufriste por callar mi vía.
Porque sé que creíste yo te he amado.

miércoles, 19 de octubre de 2011

En el Daymán

Estaba allí en el Daymán. Era su casa aquella rinconada donde las losas aparecían en racimos o provocaban suaves cascadas cuando el caudal crecía. Era el guardia de honor de aquellas placas o mojones que recordaban la breve parada de Artigas y el Pueblo Oriental, antes del cruce hacia el Ayuí. Quizás descendía de aquellos cimarrones que el prócer mencionó. Lo curioso era, que lejos de él un espíritu combativo. Su pelaje blanco amarronado se había acostumbrado al medio, y aunque a veces estuviera mojado, no se sacudía para secarse como habitualmente hacen sus congéneres. Se sentía sereno con nuestra compañía. Parecía que ni siquiera hubiera advertido nuestra presencia y continuaba mirando el suave ondular de las aguas mientras sumergía cada poco su hocico tratando de mordisquear algo. No podíamos notar si tenía éxito, pero su mirada paciente no se despegaba de la corriente. Era un perfecto pescador aunque no tuviera red ni caña.
Llamaba la atención lo aquerenciado que estaba allí. Luego de un largo rato en que estuvimos observándolo, nos levantamos de la piedra para irnos. Interrumpió su tarea de pescador y nos acompañó hasta la ruta. Un meneo suave de la cola como señal de despedida.
De pronto al ver que otras personas se acercaban al lugar,se alejó de nosotros para iniciar prontamente el regreso para acompañarlos. Su cola se hamacaba nuevamente. Perfecto anfitrión, recibía y despedía a las visitas. Jamás un ladrido que demostrara alegría, hostilidad o malhumor. Resignado o feliz por gozar de esa ribera abierta, que parecía brindarle su diario alimento Una costa generosa que seguramente le contagiaba su hospitalidad.
Era una mañana tan plácida que ni siquiera pudimos pensar en aquellas aguas cuando se volvieran correntada peligrosa. ¿Qué protagonismo tendría nuestro personaje? Ya no sería el paciente espectador que se espejaba en la corriente, ni tampoco el jinete que se atreviera a cabalgar las aguas. Quizás no era tan autónomo y pertenecía a algún amo, que consciente de su deporte favorito, le permitía transcurrir largas jornadas junto a las aguas dulces y rumorosas.
Pero ese día él marcó para nosotros un recuerdo indeleble.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Estrella

Fue apenas semilla o brizna de hierba,
que besó la luna. La mecieron olas
con versos ajenos, ajenos y solos.
Lloró pan que tuvo, soñando trigales
y murió mil veces convertida en llanto
por penas que nunca su campo tocaron.
Pero cierta tarde llegó un marinero
que borró poemas, mostrando luceros.
Silbaba los cantos que ella imaginara
Y Dios generoso le cumplió el milagro
de hacer que de brizna se volviera estrella
y en dos alboradas, alumbró dos huellas.
27/9/2011 w.p.v.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Soy impulso

Dicen que los años suelen volver sabios,
prudentes,calmados,con muchas virtudes,
pero a veces pueden hacer más osadas
todas las palabras y las actitudes

No siempre el anciano es Ser agradable,
puede ser quejoso, egoísta y duro,
como si los años le dieran un pase
para hablar más fuerte o ser muy agudo.

Atiendan mi juicio pues estoy llegando
a esa edad que nombro mas me siento niña
y temo ser eso, la niña mimada
que aunque tiene alas, desprecia la brisa.

Mi fe me ilumina en muchos momentos.
Quiero solidaria volverme de pronto
sin halagos vanos o porfías necias
pero siento dudas que en verdad lo logre

Temo que el Señor sufra mis fracasos
pues observa a diario todos mis tropiezos.
Debo ser humilde, jamás ser cobarde
pero soy impulso y caigo mil veces.

lunes, 22 de agosto de 2011

Abril



Abril dorado, dulce y perfumado
de rosas tempraneras o tardías,
de pimpollos u hojas desmayadas,
mes de calma y amor, cascada o nido.

Abril de las muchachas quinceañeras,
abril de las señoras con encanto,
punto de imán de todos los poetas
aquí o allá, muy cerca o tan lejanos.

Abril de mariposas, todo alas…
Mes de ilusiones, días de respiro.
Oro, brisa, agua, cielo y esperanza
tienes algo de edén y algo escondido.

martes, 26 de julio de 2011

Paranaguazú

No puede imaginarse
un abrazo más cruento
Hombres desprevenidos
visitantes de hierro

Relámpagos y rayos
desde una nave inmensa
que se movía con alas
y no usaba remeros.

Flechas, lanzas, coraje,
orgullo el extranjero
que estaba preparado
para inusual encuentro.

Y se detuvo el viento
y callaron los ceibos
El neolítico apenas
con tardo medioevo.

¡Cómo captar instantes!
¡Cómo vivir sus miedos!
El mar fue el responsable
de intercambiar los tiempos.

Ese momento único
que rescató la historia
ha conmovido al Mundo
desde ayer hasta ahora

Pero la vida fresca
renovó magros ríos
y las estirpes viejas
removieron su hastío

Fue casual el encuentro
Fue crucial el conflicto
Fue doloroso el hecho
mas su alcance infinito.

miércoles, 20 de julio de 2011

Beso

El farol de la calle no parpadeó un momento,
la brisa de la noche no cesó ni un instante
pero el beso imprevisto cayó como una rosa
sobre la boca fresca, aún tímida y tremante


Y supo que hay estrellas en el cielo nocturno
y que la luna suele despertar ilusiones
y vio como el muchacho luego del beso suyo
que despertó mil ecos, se perdió entre canciones.

Esperó sus llegadas sencillas de las tardes
soñando con las noches de cine y despedidas
y discos que traían todas las emociones
de una tierra lejana amorosa y perdida.

Así probó que sueños se vuelven realidades
y que nunca hay distancias cuando se entrega el alma
los escollos más rudos pueden ser evitados
si reímos a veces y otras veces callamos.

No hay hombre que no sufra ni mujer que no llore
e infinitos pudieran parecer los pesares,
pero basta una mano muy tibia que los tome
y el recuerdo de un beso que una vez les dejaron.

martes, 19 de julio de 2011

Descuido

Y las promesa es esa:” Una paz absoluta,
con cánticos muy dulces, con arpas y alabanzas
olvidados los miedos, calmadas las pasiones,
junto a Dios generoso, gozando dulce calma”


Pero a veces el hombre no concibe ese espacio
donde todo es perfecto, sin celos ni venganzas,
sin ningún pecadillo, sin la sal y pimienta,
porque sólo los buenos gozan de la bonanza.

Nacimos del pecado, asidos a la tierra
a la que nuestras plantas están muy arraigadas
y aunque ansiemos el cielo, la carne nos atrapa.
La serpiente enemiga nos ofrece migajas.

Somos muy imperfectos, frecuentes pecadores,
que oramos en la noche por un feliz mañana.
Nos pellizca el deseo, la tentación de todo
el miedo de alejarnos y un temor a la Nada.

¡Oh seres conflictivos!, condenamos al mundo
pero en él nos movemos sin querer alejarnos,
aun sabiendo que Cristo padeció en nuestro nombre
el demonio nos tienta, sin poder esquivarlo.


No entendemos que nuevos, seremos en futuro
que morirán las ansias, y que sólo dulzura
habrá en la nueva tierra que querrá cobijarnos.
mas por ser tan ingratos, buscamos la amargura.


En debates profundos se nos agota el alma.
y desgraciados somos buscando más heridas.
Si olvidamos el soplo con que Adán fue animado.
regresamos al polvo.. esta vez sin salida.

Intérprete

Yo, joven, quise ser un día la voz de mil poetas
Supe llorar con sus sentires si eran tristes
o cantar con sus cantos si felices y alegres.
Era toda zozobra o hasta la lanza en ristre

Nací precisamente para gozar sus rimas
Para copiar sus miedos, para lanzar sus dardos,
para sentirme grande bajo su manto altivo
sabiendo que era pobre mi condición de bardo.

No sé si alguien lo supo, pero pasé mi tiempo
siempre garabateando emociones absurdas
agotando las hojas de abultados cuadernos
consciente que el esfuerzo sólo dio frutos burdos.

Pero aunque con la musa, impulsiva o sin rumbo
yo leí a los más grandes sin envidiar su lira
y anduve sendas viejas y disfruté del mundo
espléndido en poemas que copiaban la vida

sólo

Sólo si te animaras a compartir la ruta,
a guardar mis silencios…
Sólo si estás dispuesta a enfrentarte a mis miedos,
a mi hosquedad absurda, la que muy poco dura,
a trepar a la nave que sólo yo conduzco
aunque marches conmigo. Sólo si estás dispuesta…
a compartir el cuarto, a intercambiarnos cuentos
Yo pondré las canciones con las que tanto sueñas…
Sólo si estás dispuesta a compartir el lecho,
a preparar mi almuerzo y esperarme en las tardes
mientras acunas niños que imagino en la mesa.
Sólo si te atrevieras a marcharte muy lejos.
Olvida que lo dije. Sabes que yo te amo
Pero quiéreme ahora y daremos el paso
de juntar nuestras vidas, sólo si estás dispuesta…

jueves, 14 de julio de 2011

Mirando

Ando las calles del pueblo
esas que se han alargado.
Nunca pensé que tuvieran
un hormiguero de casas

No voy a pie, y la mirada
es fugaz en esta tarde
y no sé si lo cambiado
fue mi pueblo o es mi alma.

Sé que las esquinas grandes
ya no están tan majestuosas,
se han fraccionado y perdieron
el dulce aroma de rosas.

Sé que a las veredas cortas
hoy se han abierto mil puertas
y en el umbral no me asomo
aunque se encuentren abiertas.

A quién daría mi Buen Día
Si los que están hoy son nuevos
Y aquellos viejos amigos
Han viajado o están muertos.

Mi mente mira otros cuadros
mi corazón otra gente,
yo le sonrío al pasado
y le escapo a este presente.

Mientras piense he de pensar
en amistades ausentes
en mis juegos ya pasados
como ignorando este tiempo.

lunes, 27 de junio de 2011

Gènero y sexo

No sé en qué momento ha comenzado a confundirse género con sexo. Todos los comunicados oficiales, emanados de las Intendencias y otros muchos organismos, hablan de la Violencia de Género o de la relación con el mismo. Acaso ¿Tienen pudor en emplear la palabra sexo cuando a él se refieren? ¿Somos simples objetos como una silla ,un banco o una cuchara, para que nos igualen a ellos?
En las escuelas nos han enseñado que los nombres tienen género, el que puede ser masculino o femenino, según diferentes características, especialmente la terminación del vocablo, y eso nos hace que meditemos para escribirlas correctamente ¡cosa tan poco usual en estos últimos años, donde la ortografía es tan maltratada! Pero lo más ridículo consiste en que nos disminuyan a la categoría de cosas. Es cierto que para referirse a nosotros (y lo digo en la forma en que hablábamos anteriormente cuando para hablar del ser humano se podía decir el Hombre sin necesidad de aclarar hombre y mujer, ciudadano y ciudadana), palabras innecesarias y tendenciosas, usadas por ignorancia o por proselitismo, en forma aduladora, para llegar a muchos que lo consideran un actual y avanzado acto de gentileza.
Las mujeres siempre hemos existido y nos hemos sabido hacer presentes aun en los casos en que hayamos formado parte de un solo vocablo:Hombre
Si de igualdad de derechos hablamos, nada mejor que sentirnos iguales unos a los otros sin las características que por supuesto nos distinguen, las que precisamente no están en el cerebro. La Real Academia Española ha hecho ingentes esfuerzos para hacer notar el error grave que se comete al confundir género con sexo, pero lamentablemente, ella es muy poco escuchada en estos tiempos. De todas maneras es necesario marcar cada vez que se pueda, que nosotros igual que los animales a quienes distinguimos como hembra y macho, somos hombre y mujer. Es verdad que también en la escritura pertenecemos a un género diferente. El hombre en cuanto al habla pertenece al género masculino y la mujer al femenino, nada más.
Toda referencia que se haga, ya sea para diferenciar o proteger a la mujer o al hombre de abusos o descuidos que se suceden con frecuencia se deberá llamar Política de SEXO y no de GÉNERO. Es necesario que se alcen numerosas voces y a eso los invito, para que nuestro pobre idioma, antes tan rico, no se convierta en una jerga ridícula que trasmitiremos a nuestros hijos y ellos a generaciones posteriores. Muy lejos de mí el quitar importancia al tema a que se refiere ese título incorrecto.
Ese movimiento que puede haber nacido posiblemente en un movimiento de defensa feminista, pero que todos reconocen que es imperioso solucionar. Sabemos que la mujer desde tiempos muy pretéritos ha sido víctima de los más incalificables abusos, pero los mismos, actualmente no solo alcanzan a ellas sino que se extienden lamentablemente a niños y ancianos independientemente del sexo que posean. Por lo mismo no estaría mal que se hiciera una revisión de la denominación de esa política para hacerla más correcta y clara. Incluso menos excluyente. El término Violencia Doméstica, ya no correspondería porque muchas veces trasciende el ámbito del hogar, pero seguramente habrá alguno apropiado para designar a intenciones e instituciones tan necesarias, como mal nombradas

miércoles, 15 de junio de 2011

Princesa

¡Oh la dulce princesa a quien cantó Darío!
Él vislumbró sus penas y adivinó su frío.

Hoy la Historia nos muestra el funesto destino,
de tantas damas nobles, ricas y sin camino.

El oro en las prisiones de las cortes de antaño
y el amor que no nace de acuerdos visionarios.

Y miramos con celo a la augusta princesa,
que nos habla de cuentos, de magia y de belleza.

¡Y aquella tez tan pálida y el oro en sus cabellos,
y los ricos vestidos y la tiara con perlas!

¡Oh! ¡Despierta muchacha,la de la piel morena
y cabellos oscuros como la negra tierra!

Has de encontrar al paje, caballero o aldeano
que te esperará ansioso para besar tu mano.

Cual el dulce brebaje que un Merlín ofrecía
primavera ha de darte compañero y poesía…


.

Te he llamado

Me falta la gracia al decir tu nombre.
porque descuidada me ha formado el mundo
Mas sé que no puedo vivir sin tu sombra,
Jesús generoso ¡Cambiaste mi rumbo!

Hoy aquí en la tierra somos muy ariscos,
si nacemos ricos nos sentimos pobres
y si somos pobres odiamos al rico
pretendiendo siempre que dones nos sobren

Leo tu mensaje escrito en el “Libro”
pero siempre busco tu tibia mirada
en las secas sendas sanando perdidos
con divino gesto y la voz calmada

Dichosos aquellos que por ti sufrieron
benditos los tiernos que por ti lloraron
y santos los justos que por ti murieron
cambia mi camino si es que no di nada.

Borra los pecados que haya cometido
dame la certeza de ser perdonada
cordera perdida de santos rediles,
así, de rodillas, así, te he llamado.

El madero

Todos citan el grueso madero que cargabas
y siempre doloridos pensamos en la cruz,
pero nunca he sabido de dónde fue sacado
tan pesado y oscuro,falto ya de salud

Es fácil que haya sido sólo un leño de olivo,
de un árbol ya vencido caído y sin raíz
Pero pudo ser cedro que estuviera perdido
y aromara los clavos que te harían sufrir

Cuántas cosas del Mundo hay que nunca sabremos.
son tu herida y tu muerte lo que tiene valor
pues te brindaste entero ¡Oh inmolado cordero!
para darnos por siempre la gracia del perdón

Yo vivo frente a un cerro que me acompaña amigo,
allí un poeta cristiano soñó erigir la cruz
altiva y de concreto, que yo contemplo al día
porque me inunda al verla tu mensaje de luz.

martes, 31 de mayo de 2011

El Oído

El hombre, máquina perfecta, fue creada por Dios con precisión para su mejor funcionamiento. Así posee esos cinco sentidos. No debe ser error el que el oído, siempre alerta, capte todos los sonidos. A veces querríamos evadirnos de voces destempladas, de susurros calumniosos, pero el medio en el que estamos no nos permite recurrir a ningún objeto que atenúe los desagradables sonidos. El oír es pues involuntario; para evitar escuchar lo que nos desagrada debemos trasladarnos junto a ese sentido, que jamás se detiene.
Sin embargo, no es justo rebelarnos ya que las percepciones de todos los conocimientos pueden ser captados por el oído, las palabras sabias que nos enseñan, los consejos elementales o importantes que nos transmiten nuestros padres, la palabra de cariño o cálida de amor, aunque también entrarán los lamentos angustiosos de un ser desvalido, las imprecaciones, los disparos de las armas, el ulular de las sirenas, el silbido angustioso de los feroces vientos, el ruido atronador que produce la caída de bombas o de rayos,o infinitos cuerpos pesados.
Gracias a él podremos prevenirnos del ataque que se nos infiera desde la oscuridad o desde nuestra espalda. Mucho de bienhechor y nada innecesario es pues, este sentido, cuando las personas que lo han perdido, se vuelven frágiles, agresivas, suspicaces. Las pérdidas del gusto y del olfato nos privan de aromas y sabores, la del tacto es triste y dificultosa, la de la vista nos vuelve a un mundo retrospectivo y angustioso, pero la del oído nos convierte muchas veces en fieras ofensivas, tal vez porque sin el mismo estamos más desprotegidos y más aislados del mundo que nos rodea, y como la apariencia física no acusa esta falta, recibimos menos amabilidad, solidaridad y ayuda de quienes están en nuestro entorno. Sin él nos privaríamos de algún sonido repentino que nos resultaría grato, de un adiós que deseáramos dar o de un “bienvenido” que estaríamos esperando con anhelo.
Incluso estaríamos privados de emitir una voz dulce y expresiva, porque no sabríamos como modularla, a menos que la pérdida de este utilísimo sentido hubiera acaecido después que ya hubiéramos aprendido a hablar con fluidez.
No le quitemos pues, importancia porque además de permitirnos llenar nuestra alma de melodías y dulzura es un importantísimo y celoso asesor.

Desconocido

¿Quién eras tú muchacho
generoso y honrado
que compartía la sopa
que yo te preparaba?

Desde mis cuatro años
tú llegas en un halo
de misterio y poesía
ángel, niño o hermano.

Tal vez fuiste un obrero
buscando la mirada
de mi tía coqueta
que también me cuidaba.

Eso creyó mi madre
y me lo dijo al tiempo,
cuando ya no llegaste
y sufrí por perderte.

Tierno y gentil esposo
llegabas fatigado
a la casa de aromos
donde yo te esperaba.

Te perdiste en el aire
o te cubrió la arena
Te llevaron las aguas
¡Nunca sabré quién eras!

W. P. de V. 30/9/2008

Violeta

No te vieron mis ojos escondida en la hierba,
pero un perfume intenso derramaste a mi paso.
Hubiera yo deseado acercarme a la fuente
y encerrarte más tarde en un bonito vaso

Encontré por tu causa menos fría la tarde
y creí ver al cielo del color que imagino
tienes, dulce violeta, oculta entre las matas.
¡Pero tú sabes bien que ni miro el camino!

Basta sólo un regalo tan grato como el tuyo
para llenar de mieles el alma sensitiva.
Yo te dejé en la planta, lo digo con orgullo.
Vendrán otros paseantes, endúlzales su día

jueves, 12 de mayo de 2011

Computer

¿Con qué nombre llamarte máquina que seduces,
a todo aquel humano que tus senderos busca?

Ordenador acaso como dice el castizo?
compiuter cual pronuncian quien bebe en tus raíces?

Eres genio sin carnes, y cerebro sin sexo
pues la lengua te otorga el don de no tenerlo

Computadora eres para aquel que te nombra
Computador persistes sin que pierdas la honra.

Mas tu nombre no implica ni mengua la delicia.
Eres robot que guardas todo lo que codician

los curiosos, los niños, estudiosos y artistas
Sacias sed de saberes y abrevias muchas prisas

Por eso eres mi amiga, auxiliar silenciosa
cuando no pido voces sino ayuda preciosa.

Son muy vastos tus dones y en tarde de descanso
puedes llenar el aire reproduciendo cantos.

Quisiera me dijeras si es verdad que no sientes
ni dolor ni fatigas, tan disponible siempre.

Tu padre pidió a Dios inspiración y calma
para hacerte tan útil, tan receptiva y hábil

Por eso yo te alabo, pues cuando me acompañas
obediente y sumisa, yo te imagino un alma.

Llave

¿Y quién soy?- me pregunto cuando pienso en mí misma.
¿La niña de las trenzas que se enfrentaba al mundo
con muy pocos temores y con bastante prisa,
sedienta de saberes y buscando su rumbo?

¿Quizás la adolescente que se volvió más tímida,
a medida que el viento hasta acá la impulsaba,
en los libros de versos la cabeza dormida
soñando que llegara aquel rey que esperaba?

¿O tal vez soy la joven que guardaba su alma
preservada y secreta con candado cerrada,
mientras saludo amable derramaba en la tarde
a gentes conocidas o a personas amadas?

Este cofre cerrado ¡que a veces pesa tanto!
he de llevarlo siempre con sentimientos vagos.
Mi amor quiero volcarlo generosa a raudales
pero llevo una carga y he perdido la llave.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Te estaría mintiendo

Yo podría decirte que puedo darte
la luz que aclara tus tinieblas.
La paz que sosiega tu corazón.
El conjuro de todos los hechizos.
El escondido trébol de cuatro hojas.
El genio de la lámpara de Aladino.
La herradura para la buena suerte
El grano de sal que asegure el pan en tu mesa,
El más auspicioso de los sortilegios.
Si crees en los designios de los astros
buscaría dones de todos los signos
y para que no sufrieras en tus amaneceres.
fingiría convertirme en
la Santa Bárbara de tus tormentas,
el agua bendita de tus bautismos.
Si eres incrédula, resaltaría tu fortaleza,
te ayudaría a encontrar amor
cordura y sabiduría. Todo.
Hasta te diría que puedo ser tu aura
si confías en la mística de Oriente.
Pero te estaría mintiendo, porque
nada de esto podría darte
y nada de esto es verdadero.
Solamente si el tuyo es un Dios
único omnipotente y tan misericordioso,
que hasta envió a su hijo unigènito
para cargar con todos nuestros pecados
te podré aconsejar que en él confíes
porque sólo en Él has de encontrar
seguro contentamiento.

martes, 10 de mayo de 2011

Golondrina

¿Dónde marchas muchacho por el sendero arisco,
de tropiezo en tropiezo y sin la meta cierta?
Avanzas hacia dónde empujando tu prisa
sin conocer el rumbo, a impulsos de algún viento.

Quizás buscas quimeras en las tierras ignotas
o te pierdes muy cerca en noche alucinada.
Sientes que tu follaje pesa mucho a su tronco,
que golondrina eres y ansías tu verano

¿Ya no era tibio el clima, ni el suelo tan seguro
para tus apuradas ansias de alzar el vuelo?
Has quebrado la rama, y quedará el perfume,
el calor de algún beso, la canción del abuelo.

Eres joven y el mundo cada vez menos grande.
mas camina pensando que algo atrás siempre dejas
Si tú quieres ser hombre demuestra tu coraje,
porque las añoranzas llevarás siempre a cuestas.

domingo, 17 de abril de 2011

Desde el Sur y aquí tan lejos

Acaso saliste de los cuentos de hadas
Lilibet pequeña naciendo princesa.
Una muchachita fuerte y animada
que enfrentara guerras y sufriera muertes.

Yo te vi de lejos, fresca, enamorada
de un teniente altivo, noble y con estrella,
y miré la boda suntuosa, en imágenes
antes que el acaso te volviera reina.

Me asustó la augusta corona con gemas
que pesaba tanto como si hierro fuese
Parecías tan frágil y fuiste valiente
guardando el legado de aquellos tus evos.

Pasaron decenios y siempre compuesta.
¿Ha sabido nadie de tus noches largas?
¿Si para tu príncipe sólo fuiste reina
o la esposa dulce, la amante que ansiaba?

Es que tú llevabas el peso de siglos
cargado en tus brazos como buena madre
y si triste viento castigó tu vida,
con gesto sereno jamás lo mostraste.

Supiste de amores que desdeñan tronos
Viviste el ejemplo de un padre agobiado.
Sufriste callada yerros de los otros,
más si fueron hijos y seres amados.

Hoy que eres anciana, no te piensan joven
soñadora y bella como te recuerdo
pero sé que el pueblo aún te ofrece flores,
porque eres el símbolo entero de un reino.

lunes, 11 de abril de 2011

tentación de reproche

El Liceo, nuestro liceo como institución, cumplía 50 años.
Y allí estábamos, en medio de la calle, un importante número de integrantes de las primeras cuatro promociones, o quizás alguna más. Poco después se pondría una plaqueta recordatoria en el edificio donde comenzó a funcionar y al cual nosotros acudimos cuatro años.
Muchos de los presentes habíamos continuado siendo amigos, con otros nos encontramos alguna vez en tantos años y la mayoría éramos conocidos con los cuales intercambiábamos a menudo un ¿Qué tal? Sin detenernos.
Pero habíamos asistido más, con la ilusión de ver a aquellos a quienes la vida había llevado lejos. Una amiga se acerca con un hombre sonriente, mayor por supuesto como yo, diciendo:- Mira, Marcos preguntaba por ti. Yo intenté una sonrisa. Era un perfecto desconocido. Pero ante el nombre mi mente rebobinó de prisa, y fingiendo una cordialidad casi efusiva, un abrazo y un beso, tuve la tentación de preguntarle a la vida, al destino, qué derecho tenían de poner frente a mí, a aquel señor, que gentil y agradable, pretendía reemplazar al adolescente lindo de traje azul, que compartía nuestra aula y que estaba en mi memoria.
Tuve inclusive la tentación de increparlo a él diciéndole cómo se permitía cambiar
de esa manera
Deseos de gritarle que tenía mucho gusto de conocerlo, tan amable y educado, pero jamás sería el casi niño de mis primeros años de Secundaria.
¿Alguno se ha preguntado cuánto puede cambiar un niño de doce años, imberbe y de pantalón a la rodilla, luego de cincuenta años?
A mí, era fácil identificarme por mi estatura, aunque el rostro estuviera surcado por múltiples arrugas.
Otros viejos compañeros me saludaron; a pocos reconocí
Y pensé si en realidad era grato ese intercambio de saludos entre extraños que fingían alegría por mostrar los estragos, o en raras ocasiones, la leve mejoría que a los niños feos les concede la edad madura.
Casi con prisa me retiré de la reunión apenas descubierta la placa, para no mostrar tras mi saludo amistoso, el rencor con que mi alma acusaba al tiempo del profundo desengaño.
Más tarde ya sola y algo tranquila recordé lo atentos que habían sido aquellos señores que encontré, algunos de los cuales serían tal vez, por un leve parecido, los abuelos de los niños que estuvieron conmigo en el recién fundado Liceo de Pan de Azúcar.

miércoles, 6 de abril de 2011

Montevideo

Bella Montevideo que te muestras al Mundo
regada por un mar que te brinda su arrullo.

Ceñida por un cerro, vigía o atalaya.
hoy luces rascacielos que hasta el cielo te lanzan

¡Qué lejos del comienzo te muestra este mañana
que hasta pensar temieran los pioneros callados!

Aquellos que sus lares dejaron sin nostalgia,
trasladando sus sueños hasta tierras arcanas.


No escalaste peldaños para lograr tu sino.
no te llamaron pueblo, villa, ni aldea. Racimo,

de casuchas humildes, precarias, pasajeras,
pobres, desnudas, tristes, como cruel aguacero.

Rústicos emigrados aceptaron tus vientos,
ofreciendo su esfuerzo calmado, y un gran temple

Pero allí en tus carencias, ¡Ciudad!, fuiste llamada
y caballeros toscos se volvieron hidalgos.

Yo recuerdo en el tiempo a la célebre Henares
por ser solar augusto que acunara a Cervantes.

Y tú que del Quijote tomaste altruismo y gracia,
fuiste noble y distinta, fuiste humilde y preclara.

Grácil Montevideo que naciste en un páramo
arrasado por vientos sures y huracanados;

Surgiste cual milagro que nadie imaginaba
rica cuando eras pobre, culta cuando iletrada.

Paso a paso adquiriste soltura y elegancia
y en la América joven, tú fuiste destacada,

ya que para ser libres y por la ley lucharon,
hombres sin abolengo, mujeres sin espada.

Fue tu núcleo primero, un genovés e hispanos,
y algún hijo nativo de la América indiana.

Corazón generoso abierto a muchas etnias
Dadivoso en sus gestos, espléndido en su tierra.

Hoy sin dudas no eres la tacita que fuiste
en un momento grato de bonanza tranquila,

pero basta un esfuerzo para vencer los vientos
desde lejos te llegan, honrosos, los ejemplos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Escribiendo...

Me encanta adueñarme de pedazos de vida ajena, hacerlas mías. Compartir otros dolores o llevar cargas que no me pertenecieron. Me resulta fácil escribir tristezas. Tal vez debí nacer algunos siglos antes cuando las brumas cubrían los muros grises de castillos casi en ruinas, cuando el amor era más una aguja clavada en el corazón que una risa floreciendo junto a durazneros aromados. Pienso que mis pesares se esfumaron muy rápidamente o no significaron un dolor profundo. Acaso mi vida careció de esa cuota de emotividad que absorbo prontamente cuando no es propia. Hasta a mis vivencias posiblemente las disfrazo, empobreciéndolas o engalanándolas según los casos. Debí cantarle a la maravillosa creación, a las flores, los perfumes, el colorido de las aves, el riente correr de los riachuelos,las tardes tibias y las dulces brisas, los niños en los juegos o las ancianas con sus tejidos y sus relatos repetidos. Pocas veces lo he hecho. Me he detenido en la juventud, en imágenes que jamás envejecen aunque soporten el peso de sus conflictos o la paz de sus reconciliaciones. El amor es eso, sueños, incertidumbres, emociones, tentaciones, esperanzas... Y aun desde esta lejanía que no olvida,entre nostalgias que perduran, a pesar de que pongo empeño en enmendar varias cosas, armar y desarmar actitudes y gestos para acomodarme bien a los evangelios, a las promesas de un renacer, al Jesús generoso que caminó sendas rojizas y ásperas para rescatarnos, cargando el inmenso peso de nuestras culpas, no puedo dejar de echar una mirada algo fantasiosa hacia el pasado propio o ajeno. En el tiempo en que todo comenzaba, cuando existía la frescura de la inocencia, cuando un grano de arena nos parecía una roca, y una roca un granito de arena. Cuando a un árbol lo creíamos monte y a una loma una montaña. Trato de adquirir la sensatez que dan los años , pero un pedacito de mi alma tal vez quedó enredada entre las frondas o permanece prisionera en una torre inaccesible. Creo que moriré niña aunque mi vida haya sido larga. Pero estoy segura que Dios me permite escribir estas frases con poco contenido y menos fundamento, porque sabe que son divagaciones inocentes que me gusta desgranar algunas tardes cuando estoy sola y me creo poeta.

martes, 22 de marzo de 2011

Demonios

No son nuestros hijos, nietos ni vecinos los que se enfrentan en justas mortales en las rutas de toda la Patria cabalgando corceles de hierro. No son ellos los que pasan enardecidos desafiando las luces rojas. No, no pueden serlo. Son demonios enloquecidos que los han poseído. No se sabe por qué resquicio penetraron en sus mentes insensatas, vacías de Dios y llenas de rebeldía. Pero sí son ellos los que quedan entre los hierros retorcidos, abrazados con algún viajero o pasante que ocasionalmente estuvo cerca en ese momento.
Y nuestra pobre Patria viste luto por esas partidas sin sentido, porque va quedando sin hijos.Y hay niños sin padre, padres sin hijos y esposas sin marido Desde las entrañas mismas de la tierra invadida por esa sangre derramada en holocausto a Lucifer, surge un alarido que se transforma en temblor, en terremoto.
Censuramos siempre las guerras estériles entre pueblos, luchas provocadas por las ideas opuestas a menudo de gobernantes o sectores menores, por ambiciones, intereses o rencores. Son injustas en verdad,y los muertos incontables. Pero nunca`podremos comprender el desprecio por la vida que muestran estos muchachos, que no viven en la miseria, pues adquieren las armas con las que luego intentan desafiar la ley de las probabilidades en juegos sin sentido. Aparentemente forman parte de una secta desquiciada que no sabe que cada uno de sus miembros es único e irrepetible. Egoístas, inconcientes, presas de esa febril locura se lanzan alocados entre el más intrincado tránsito. Ellos apenas ven pistas abiertas donde entre la más estruendosa marcha atentan contra la vida de cualquiera. Hemos visto a otros motoqueros en otros tiempos, poseedores de máquinas grandes y poderosas que cometían desmanes y atemorizaban poblados, pero ninguno de ellos atentaba contra su propia vida. Siempre surgen modas nuevas, en vestimentas, en música, en sexo. No las hemos comprendido muchas veces,ni hemos compartido las más transgresoras. Afortunadamente han surgido en lugares más alejados y apenas las hemos conocido a través de pantallas, de revistas, de noticieros.
Seguramente alguien a la vuelta de nuestra esquina quiso imitarlos y también hemos ingresado en cambios no muy favorables, pero este suicidio masivo que deja más de un muerto diario en nuestras carreteras esto jamás podremos comprenderlo.
Si no hay autoridad pública o prevención hogareña que pueda impedirlo no nos queda más que alzar nuestra mirada al Señor y en una oración colectiva, fuerte, sincera rogar que su poder logre que los demonios huyan de esas pobres mentes perdidas que corren con prisa y alucinadas hacia la nada.

martes, 15 de marzo de 2011

Pinos de Italia

LOS PINOS DE ITALIA


Tú dices Darío:”los pinos de Italia”
Sin dudas los viste vestidos de otoño
cuando su ramaje mostraba las galas
de tonos dorados naranjas y rojos

Yo que tengo siempre centinelas verdes,
adustos y erguidos aunque con nidaje,
rescataba al verlos el verde medido,
de todos los pinos que hay en mi paisaje.

Pero los del Norte, no son sólo ramas
engañan cual flores sus tonos variados,
parecen el fruto de un pintor extraño
que volcó en las nieves paleta alocada.

Son pinos tan bellos! Árboles preciados!
porque la natura les cumplió el milagro
de cambiar su traje cada temporada,
y lograr que octubre se volviera mayo

martes, 8 de marzo de 2011

Vivencias

La sonrisa de un niño que pasaba,
las lágrimas de un ser arrepentido,
el cantar armonioso de aquel ave,
una mirada una brisa y un suspiro.

Un verde, el oleaje de los mares.
El sentimiento complejo de un poeta,
el dolor o la dicha de una madre,
el salto o la acrobacia de un atleta.

La música inspirada de algún piano,
o el violín sollozando con dulzura.
Un hablar quedo o un susurro invitante,
ayer o en otros tiempos de ventura

Han llegado al influjo de la gracia
no traídos por mis sueños errabundos,
a mi alma enriquecieron con su magia
mas pasaron, yo no he robado al Mundo..
.

domingo, 6 de marzo de 2011

Aferrados

Marchamos por la vida aferrados a algo. Desde que nacemos hay un instinto natural que nos empuja al seno materno para calmar nuestra sed de alimento, y a la caricia de nuestra madre para satisfacer  nuestra necesidad de amor.
Y así iniciamos nuestra vida aferrados al cariño paterno, al mimo de la abuela, a la comprensión de la amiga, al abrazo del amado y a la manito de nuestro bebé.
Pero de a poco comenzamos a rodearnos de objetos materiales que pueden sernos necesarios pero que nos atan a la tierra.Desde un cuaderno infantil,un adorno que nos obsequiaron, aquella cartera que tanto me gustó, un libro interesante,un certificado, un vaso, una flor, una carta, un poema. Pueden ser cosas imprescindibles para nuestro desenvolvimiento , nuestra comodidad o nuestro espíritu. Así la lista se irá agrandando, con la fiesta de los quince años,un baile, la boda, una sonrisa, un dolor, una partida,un adiós, una pérdida, mil recuerdos...
Palabras, frases,Lengua, lectura, aromas, viajes,cosas
Todo encerrado en nuestra mente , todo atisborrando nuestros muebles, sin pensar que mañana partiremos desnudos como llegamos, dejando atrás el presente que es un lazo mínimo que une nuestro pasado con el futuro que nos pertenezca. Seremos un grano de arena, una brizna de hierba, polvo insignificante, minúsculo, desapercibido, dormido, hasta que Jesús decida nuestro destino definitivo.
Entre tantas pertenencias pasajeras será necesario que dejemos un espacio para la meditación acerca de la vida futura, y será imprescindible que no sea tan pequeño porque la promesa es grande, una tierra sin transgresiones, donde no habrá más dolor ni muerte y podremos adorar a aquel que siendo Dios, encarnó como nosotros para cargar con todos nuestras culpas y habiendo vivido sin pecado  aceptó   padecer  por todos los hombres la ignominiosa y sufrida  muerte en la cruz.

Después del huracán

Inmenso y majestuoso, punzantes hojas,
y raíces abiertas besando el suelo.
Cuando aleve huracán sopla furioso,
rompe tus toscas ramas, gruesos maderos.


Hoy que tus raíces descubre el viento,
siento que ya no eres gigante airoso,
aunque quedes erguido sé que te has muerto,
porque tus verdes frondas se han vuelto hoscas.


En el bosque que formas junto a la playa
me parecen espectros tus brazos rotos.
Una tristeza inmensa nace en mi alma,
porque temibles fueron los rudos golpes.


¡Cómo curar tu herida, Ser mutilado!
¡Cómo buscar tu abrigo, mi pino amigo!
Te miro y en verdad, miro tu sombra,
porque aunque estés ahí, sé que te has ido!

Alabanza

Desde el alba fui rica de cariños y mimos
y mi niñez fue clara y sin muchos tropiezos
Si me miré en espejos, no pretendí ser linda
pues serena marchaba segura y sin complejos.

El intelecto sano y los pasos inciertos
como caminar suele el hombre cuando niño,.
con los vaivenes dulces que da la primavera,
y algunos golpes suaves seguidos del alivio.

Dios me dio tal fortuna para andar mi camino
que minúsculas faltas no enturbiaron mi sueño
Si asperezas rozaron mi piel en esos días
ni siquiera una huella se advierte en mi recuerdo

Yo lloré muchas veces por cosas sin sentido
y en cambio se secaron mis ojos por lo grande
Dios me dio compañero para andar en mi vía
y dos hijos muy sanos para poder gustarla

Cuánto amor y cuidados y qué dulce mi tiempo
en un mundo cargado de dolor hambre y luchas
Una entrega total es lo que Dios pretende
de mí, por tal ventura y por su gracia mucha.

Voy por la senda pasando

Voy por la senda pasando,
suave o ríspido camino,
pone calor a mi tarde
el sol que aleja mi frío

Voy por la senda pasando
con mi sombra como amiga

La hierba que me rodea,
los árboles que me miran,
no ven a la dama incierta,
sino a niña que camina.

Voy por la senda pasando
con mi sombra como amiga.

Me alegra el rumor de arroyo
y de los pájaros trinos,
el aroma de las frondas
cuando termina el camino.

Vengo por la senda andando,
sola... sin mi sombra amiga

domingo, 13 de febrero de 2011

La hilacha de tu manto

Jesús! ya me dijeron que has de venir de nuevo

y esta vez vestirás el traje que esperaron

aquella vez primera, cuando paso andariego

te llevaba por sendas polvorosas, gastadas.


Vendrás con tu cortejo y sonarán trompetas

y sabrán que eres Hijo, Dios, Rey, Señor sumo,

pero yo aún te veo despojado y sediento

regalando paciencia en un cielo gris humo.


Te veo en el desierto enfrentando mil pruebas

para volver invicto a cumplir ministerio.

Te veo gobernando a los furiosos vientos

y sanando amoroso a tus muchos enfermos.


Te veo en el pesebre, o acaso trabajando,

te escucho allá en el templo citando profecías

Te veo niño y hombre, cuando llega la tarde

y me siento tan tuya ¡Oh maestro divino!


Y La cruz…¡ no la nombren! porque sangran mis palmas

y mi costado siento herido como el tuyo.

A incontables personas llegaron tus milagros,

y con perdón borraste las culpas más profundas



Yo te di poco mío, ni miserias ni llantos

y fui Tomás acaso, incrédulo en promesa

por eso yo te ruego que perdones la causa

que provocó en mi ser cuotas de indiferencia.


Yo sé que tú conoces ya todos mis pecados

pero una voz muy triste llega de mi conciencia.

Si tú me has perdonado, aún me pesa la carga,

y es que mi fe dormida necesita tu aliento.


Y yo extiendo la mano tratando de alcanzarte

entre las multitudes que me impiden tocarte.

Jesús yo te amo pobre, igual que soberano,

con túnica gastada o con ropaje áureo.


Lucirás la corona que ayer no te ceñiste

porque viniste al Mundo a morir por nosotros.

Tú esperas con ternura a tus perdidos hijos,

cual guardas a los buenos que hace tiempo reposan.


Perdona todo el tiempo que no te he dedicado,

mi alma ha estado muerta, mi corazón dormido

pero me así a una hilacha perdida de tu manto,

y tu mano tendida me ha llevado al camino.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ya está escrito

Yo te he amado Maestro desde que oí la historia
de tu pasaje breve como ser terrenal,
y acuno tu mensaje mecido en mi memoria
Dios, Espíritu, Hombre, único y Celestial.
Hubiera yo querido ser la que volcó el frasco
con perfume de nardos y tus plantas secó
porque estaban cansadas de tus viajes tan arduos,
y aquel bálsamo fresco hasta tu alma aromó.
Samaritana acaso sorprendida en el pozo
con su cántaro lleno que tu sed apagó
y recogió el mensaje del profeta divino
que sus tristes secretos sereno enumeró.
La mujer que tocara el borde de tu manto
muy enfermo su cuerpo, pero inmensa su fe,
el más humilde niño que acudiera a tu lado
o el pescador de hombres que olvidara su red.
Cualquiera que haya visto tu presencia y tus actos,
el viejo caminante que hacia ti se acercó,
el soldado tan rudo que supo que tú eras
no un hombre como tantos, sino el Hijo de Dios.
Entonces yo podría escribir tus mensajes
aunque no poseyera para ello ningún don
porque querría que todos supieran de tu nombre
tus milagros, tu gesto, mansedumbre y valor.
yo podría como otros decir que te había visto
en el lago, en la ruta, compartiendo tu pan.
hablaría de todo aquello que viviste
pero toda tu historia escrita ha sido ya.

martes, 25 de enero de 2011

Inconciencia

Y la niña está allí, inamovible, ingenua, permanente. Las severas garras del tiempo han dejado sus huellas y ella está allí. No intenta desprenderse, no detiene los años que resbalan apenas, arrugando sólo la corteza.
¡Cuántas cosas lejanas! Temores, amaneceres muertos, ocasos sin auroras. Y la infanta no vive. Observa apática sucesos y distancias y queda. No sabe separarse. No se atreve a morir. No tiene tiempo. El ayer es el suyo y tal vez el mañana.No hubo flor muy abierta y no habrá anciana. No importa qué fracasos, no se sabe qué triunfos. Todos duran un átimo.No es capaz de dolores largos o permanentes. Los sufrimientos más profundos, los golpes más duros son olvidados prontamente en el inconciente optimismo de la infancia. Todo le parece ajeno, penas y realidades.
Y la Muerte, a esa la ve pasar de prisa, viento que arrastra hojas que no son de su árbol. Y no quiere pensar, y no puede pensar que un día regresará a llevar las suyas. Entonces no habrá más mundo. El Universo se detendrá porque canas y arrugas no pueden vencer el egoísmo de la niña que está allí, inmóvil, observando...

Enemigo

“Mi nombre es Legión”, gritó airado el demonio, huésped de involuntario y desdichado poseso.
El enemigo mora en nosotros. Debemos saber que también es plural
Tal vez sólo nos habiten unos pocos a cada uno. Pero reconozcamos su identidad.
Pueden llamarse Envidia, Rencor, Odio, Incomprensión, Engaño, Avaricia, Suspicacia, Desmemoria, Desamor.
Tal vez, Celos, Miedo, Falsedad, Orgullo, Prepotencia, Hipocresía, Maledicencia, Ingratitud, Venganza.
Ésta nuestra Legión, puede matar en las almas a la Caridad, al Perdón, a la Nobleza y a
La Paz.
Ese enemigo cruel que suele habitarnos, es muy difícil de vencer. Al fin somos humanos, cargados de debilidades y de incertidumbres.
Temo que mientras vivamos sigamos esparciendo semillas de cizañas diferentes, abrojos al fin de los cuales es muy difícil desprenderse.
Por eso confiemos en la palabra sanadora de aquel que venció a Satanás y nos ofrece un camino de esperanza hacia un hermoso renacer.
Entonces, libres al fin, podremos seguir livianos nuestra ruta.

lunes, 24 de enero de 2011

Paseante

La feria derramada
a las once del día
mostraba muchas caras
y miles mercancías.

El paseante llevaba
una mirada aguda,
billetera cerrada
y un andar sin apuro.

Le sonrió a los cachorros,
le tentaron las uvas,
pero siguió su paso,
tal vez no eran maduras.

Vendedores voceaban,
otros decían: qué lleva
vecino, esta mañana?
Él seguía sin pena

Tantas cuadras pasando
sin saber qué quería,
y era sólo engañarse
pues nada compraría.

Empujones y gritos…
Siempre ausente pensaba:
¡Cansador el domingo,
es dura la jornada!

Así el mundo había visto
desde afuera y marchando
En una larga lista
lo que le iba faltando.

martes, 18 de enero de 2011

Sin equipaje

 Todos  sabemos que es cierta la partida. En mi caso no sé si traspondré  andando la frontera o seré pasajera en una nave indiferente
Solamente sé que deberé irme un día,y estoy fortificando la esperanza   
Mis raíces se aferran desesperadamente a este suelo  como el ceibo de mi casa. Cuando de un tirón brusco deba desprenderme, no será como las otras veces. Entonces mi boleto era de ida y vuelta, sellado antes de la partida. Una pausa apenas en  el  estar permanente.Pero la última será un exilio definitivo de mi tierra de origen.  Por eso no anhelaré  ver el airoso flamear de la bandera en tierras extrañas.
Tampoco añoraré oir las notas de nuestro himno ante un evento o una competición cualquiera.
Ya no esperaré  ansiosa la cercanía de mis hijos, ni las preguntas o enseñanzas de mis nietos
He de olvidarme de los mil sabores que son propios de aquí. Los aromas de las frondas,así como
el canto del jilguero, el nido del hornero tantas veces vacío, el plumaje colorido  del colibrí en su incesante aletear y el ganado que pace en nuestros campos.
Olvidaré el mate como individualidad regional, aunque yo no lo haya gustado. Se habrá perdido para mí el perfume de los jazmines  del país u otros igualmente familiares.
No recordaré los rostros amables de mis amigos y los indiferentes de otros que me conocen. Atrás quedarán las desparejas veredas de mis  pueblos, el ombú y las praderas. La constante brisa  a veces  algo impetuosa no rozará mi rostro ni despeinará  mis cabellos. Por experiencia sé que en otros países los vientos tienen otra importancia o no están. No notaré la ausencia del cerro que me acompaña en mis días y es el adivinado guardián de mis noches solitarias.
No buscaré la Cruz del Sur ni mi Norte  ni  mi Oriente.
No deberá preocuparme el equipaje.
Dejaré mi casa como me gusta tenerla, desordenada para los extraños pero con el estilo   de mis ideas y mis costumbres.
Quedará el diccionario abierto sobre la mesa, la Biblia en mi mesa de luz.   Los demás libros dormirán en los estantes. Los cajones de los muebles quedarán abiertos o sin cerrojos develando secretos sin importancia. El mar me dirá adiós  como a una vieja amiga.
No añoraré las sierras ni las dulces pendientes de estos pagos.
Conmigo se irán mi infancia, mis amores y mis duelos.
Todo quedará como siempre, pero sin mí.
Uruguay será un nombre que no importe, acaso el suelo donde estuve hasta hoy, la cuna de mis abuelos y posiblemente futuro de algún nieto.
Antes de partir derramaré mis últimas lágrimas  y mis postreras sonrisas
Me iré sin añoranzas del ayer ni del presente porque sé que voy hacia el   futuro de las promesas , con hermosos reencuentros y mucha luz.
El tren que he de tomar lleva a un solo destino y no hay retorno, no al punto de partida.
La  fe es el único boleto que me exigen y debo ahorrar amor y confianza para adquirirlo. De no hacerlo quiedaré a mitad de la vía, perdida para siempre

viernes, 7 de enero de 2011

Semana Santa

¿Has visto, la semana
que tantos nombres tiene,
la tristeza que causa
sobre todos los seres?


No importa si el otoño
no ha llegado, o comienza,
o si abril tempranero
llega con sus tormentas.

Aunque surquemos rutas
o recorramos campos,
o ascendamos las cumbres,
o nos besen las aguas.

Esta semana tiene
un aroma esperado,
y no importan los credos,
alegría o nostalgias

Si Fiesta Sanducera,
si nos gustan los cantos,
si nos quedamos cerca,
o bebemos distancias.

No podemos librarnos
de una pena muy honda
Sabemos de esperanza
e invocamos un nombre.

lunes, 3 de enero de 2011

Hielo

                                 
 De hielo se volvió mi alma en ese instante. Mis  antepasados, aquellos que yo conocí, habían sido bastantes, comparados con lo que les ocurre a la generalidad de las personas. Los vi  estar, compartir, marcharse con la indiferencia que pone la juventud ante hechos que juzga previsibles.
Pero mi íntima familia estaba integrada por cinco grandes amores, sin escalafones. Diferentes pero a la vez indivisibles en mi corazón e irrenunciables en mi vida.
Al faltar uno, nuestro pequeño clan intentó consolarse entre sí, pero creo que mezclamos nuestros respectivos dolores sin que se suavizaran por largo tiempo. La partida de mi padre, fue el primer gran golpe que me dio la vida.
 Un día me atreví a hurgar en los cajones de su viejo y privado escritorio. Buscaba apenas valores afectivos.  Cualquier testimonio real y palpable que mitigara su ausencia ¡Encontré tantas cosas! Botones de bronce, plumas de acero de las que se colocaban en las lapiceras cuando yo era niña, postales de juventud, boletas de compras que tenían más edad que yo, ya que eran de los muebles que compró con motivo de su inminente  casamiento. Era mi padre muy conservador en cuanto a papeles. Quizás esta última condición la heredé de él.
Encontré muchos datos de su soltería, de su juventud, de aquel antes que yo no conocí. Diarios y revistas que no sé por qué milagro no se habían convertido en polvo dado lo amarillentos que estaban.
La noticia de su boda en  un periódico, la de mi nacimiento en otro. Era más sensible de lo que aparentaba. Entre las revistas encontré varios folletines de novelas de Emilio Salgari,  una revista de Tom Mix y otras lecturas populares en  su tiempo.
Recordé que su familia era muy aficionada a la lectura y que esas publicaciones circulaban de mano en mano luego que él las leía.   Aparte de él, que repetía el nombre del padre y del abuelo, sus hermanos llevaban nombres escapados de las novelas de Dumas padre e hijo, y de otros escritores reconocidos.
     Mirando esa literatura. de la que apenas conocía   autores o  personajes, sin dudas famosos entonces, mi alma comenzó a entibiarse lentamente…
 En mi niñez   yo también había disfrutado de “Mi literatura”, escrita como viñetas, muchas imágenes y pocas palabras . . Eran tantos los personajes, los héroes o antihéroes, las  historias cómicas y las que hacían llorar, las de misterio o las de justicia. Las de violencia y algunas de amor apenas naciente. Historieta que cayera en mis manos era devorada, pero la del Fantasma que camina, (como lo llamaban los nativos) La Sombra, o la Calavera, como solían decirle otros, era una de mis preferidas.
 En el corazón de África un precursor de Batman pero sin capa, con malla ceñida en cuerpo y cabeza y un anillo con una calavera que le servía para indicar tras golpe doloroso  que él había pasado por allí. Su acción transcurría entre pigmeos con flechas envenenadas. Él defendía y salvaba a los inocentes, mientras enamoraba  sin proponérselo a hermosas mujeres, que solían aparecer en sus múltiples aventuras. Las historias tenían el condimento de una eterna y enamorada novia, que creo se llamaba Diana Palmer.
 Tenía algo del Zorro en la aparente inmortalidad porque pasaba de generación en generación con un algo de eternidad y de misterio.  De  su rostro apenas se veía una  mínima parte, ya  que además llevaba antifaz. Esto hacía que en los atardeceres o en su pasaje fugaz y silencioso impactara como  la calavera de su anillo, lo que  no le quitaba atractivo.  Un lobo  lo acompañaba, a manera de perro  fiel  y colaborador.
Lo curioso era que su traje de civil no significaba renunciar a su curiosa vestimenta sino cubrirla o disimularla,ya que llevaba abrigo de amplias y levantadas solapas, pantalones, oscuros lentes y sombrero con ala inclinada sobre su frente
Jamás nadie pudo verlo sin la máscara que parecía  casi parte de su ser, y halo de su encanto.
Pertenecía a una saga de personajes que habían jurado cuidar la paz en África y en el Mundo todo. La historieta había surgido en el año 1936 y de la mano de su creador Lee Falk., guionista y productor teatral que entendía de trucos narrativos. Creo que a nadie pudo ocurrírsele que El fantasma pudiera morir, ni siquiera ser herido. Ése era el concepto en mi tiempo  de asidua lectora de sus hazañas.
Me queda agregar que para darle más atractivo, tal vez para emparentarlo con Tarzán. era el vigésimo descendiente de un noble inglés, víctima de unos piratas que juró sobre la calavera del  asesino, dedicar su vida a la defensa de la justicia,  en memoria de su padre asesinado.
¿Qué otra emoción podía agregarse a semejante inventiva. La historieta reunía todos los elementos para ocupar un brillante número uno.
Pero para no ser injusta con mis lecturas de infancia y adolescencia es bueno rescatar la figura del atildado Mandraque, el Mago, también él en África, con una novia princesa llamada Narda y un celoso cuidador de la misma, y acompañante de Mandraque, el fiel y robusto Lotario, enaltecedor símbolo de la raza negra originaria de ese continente.
Lo curioso, es que el autor de la tira, fuera el mismo de La Sombra..
La figura del Fantasma debió quedar entrelazada a mis largos cabellos cuando con un corte desafiante quedaron tendidos sin recuperación luego de mis quince años. Fue reemplazada  tal vez por las primeras novelitas rosa. A pesar de ello, por algunas tiras domingueras, me enteré de su boda, y del nacimiento de sus mellizos. Pero los cambios no alteraron para nada al personaje. Siguió siendo el mismo número de descendiente, sin que se supiera más de sus hijos, de su ancianidad o de sus ancestros, lo que podría haber puesto un toque de mayor interés.
Hasta surgieron historias disparatadas poco acordes al estilo  original.
 Creo que a pesar de mi abandono la historieta aún subsiste.
Antes de cerrar este baúl de recuerdos no puedo dejar fuera a Tarzán que es quizás aquel que perdura más en la memoria colectiva, o El superhombre, cuando aún no llevaba por estos lares su nombre inglés
Y yo, agradecida por este sacudón en mi memoria, provocado por la emoción de ver así, de prisa, el mundo de mi papá, siento que el hielo que me paralizaba  va desapareciendo. Dejo caer una lágrima agradecida y esbozo una sonrisa hacia la vida, de donde solamente nos alejamos, para que nuestros hijos acumulen recuerdos