MARCHANDO
Desperté en un tren de muchos vagones.
Pasajeros iban, bajaban, subían…
pasé junto a ellos lindas estaciones
mientras sonreía rumbo a mi destino
Disfruté de juegos, leí varios libros
caminé el pasillo por saber de amores,
y en el coche cama acuné a mis niños
plena de ternura y dulces canciones
Agoté distancias cuando el tren corría,
ni siquiera un gesto hice en demorarlo.
Alguien lo impulsaba por las férreas vías,
y yo no podría, queriendo, frenarlo.
Viajeros vecinos bajaban muy lento
cuando les decían:”-Acabó el pasaje”
Ocultando el llanto, agité pañuelos
mas sentí un gran frío. Negro era mi traje
No sé si la próxima será mi parada
y no estoy ansiosa que el viaje termine,
pero ascienden siempre y no pocos bajan
confío en que Cristo me espere al arribo.
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