De tierra de cristianos llegó mi flor
porque trajo de ellas gracia y amor.
Y si árabes llaman así su nombre
es seguro que al mismo ella hace honra.
No sé quiénes dicen cómo llamarnos,
mas sorpresas gratas
suelen brindarnos
el origen aquel, nunca pensado,
y el sentido tan bello del resultado..
Yo imagino que alumbra una luz buena,
esa vía de azahares y
de azucenas.
Que si bellos nombres nos han dejado
es que Dios generoso los ha inspirado.
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