martes, 30 de noviembre de 2010

Riberas



Estoy en la ribera opuesta a viejos tiempos.
Entonces otras radas dejaban pescar bagres
hoy miro los lanchones en los callados muelles
y me acerco a las naves que recién han bajado.


¡Cuántos años volaron, cuántos seres se fueron
y yo conservo frescos los rastros del pasado,
cuando miro las aguas rizadas y algo verdes
que se acercan y vuelven a golpear los costados!

Insensibles al tiempo van y vienen sin verme
y no saben que en ellas yo busco lo perdido
la caña perezosa, el sombrero y tu huella
rescatando la sombra en las tardes de estío


Ayeres desde donde miraba los hangares
y me sentía curiosa de lo que ellos guardaban
Hoy estoy de este lado, buscando tu mirada
y nadie me pregunta adónde te has marchado.




viernes, 26 de noviembre de 2010

Llamado

                                        

“Cuando tú estés dispuesta y siempre que lo quieras
te mostraré los campos moteados de amapolas
y tú has de ver las vides que trepan por los cerros,
y del mar rumoroso no escucharás las olas.

Cuado tú estés dispuesta, siempre que alcance el tiempo
has de lograr aquello que en tu interior buscaste
y encontrarás confiada de mi paso la huella,
si es que quieres de veras que el mundo no te atrape


Cuando tú estés dispuesta buscarás mi camino
pensando que la muerte será sólo una pausa
pues yo te espero siempre con el mensaje amigo
y borraré tus culpas para hacer que renazcas”

Y así me dice siempre. A veces no lo escucho
yo me siento rebelde y a la tierra me abrazo
pero muy dentro mío sé que me ha amado mucho
tanto que yo no puedo desoír su llamado.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Amor



Tienes alas de ángel o mariposa  suave
Tienes trinar de aves o perfume de rosas.
Vas en todas las brisas leves de la mañana.
Te iluminan los soles o te arrulla la noche.

No hay tormenta que viole los sueños ancestrales
de todo aquel sediento de tu cálida lumbre.
El que alcanza tus dones calma todos sus males,
y se siente llevado por tu fuerza a la cumbre

.Eres el más buscado de todos los tesoros,
y el más fiero custodio de todas las verdades.
Néctar sublime y único que ansían almas solas
agua prístina y clara de alegres manantiales.

Todo aquello más lindo que la campiña adorna
y hace bien tolerada  la ciudad más poblada.
cuando  cruzas desiertos en tu andar impetuoso
y los valles y  estepas te esperan con cuidado.

Es  tu vuelo  de anhelos y tu toque de infancia.
Te busca en los caminos el cansado romero,
cual te sueña la dama coqueta y refinada
mientras en los trigales las muchachas te esperan.

Y tu nombre no importa cuando alguno te busca;
es tu esencia exquisita y el oro de la veta
que descubre el ansioso buscador de fortuna.
Nadie sabe si llevas tu cuota de tristeza.






Misionera




Tras cancel aromada
no mostré rebeldía.
Pero en este presente
¡Qué límite tendría!

Con túnica y sandalias
me lanzaría a las calles
y aunque loca juzgaran
Crearía un milagro.

El milagro del pan,
de mantas para el frío,
de sopa para el hambre,
Caminar sobre el río.

Con palabra de aliento
sanar  dolor y heridas
y andar sola en la noche
sin sentirme perdida

Ser la fiel misionera
ya las culpas vencidas
por una luz celeste
que bañara mi vida.

Llorar penas ajenas
andar siempre sin pausa,
cada vez con más fuerza,
aunque llaguen mis plantas

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Protección

            Protección

Planicie ondulada con lomas y bajos
de pequeños yermos y verdes praderas
así fue mi vida de  austeros paisajes
y mares azules con valles primeros.

Dulce mi existencia, sin más oquedades
y mis arbolitos siempre dieron flores
Siento que el Señor, sonrió en mis edades
y pocas espinas puso, generoso.

¡De cuántas caídas me salvó su mano!
¡De cuánta amargura me libró amistoso!
Tantas que tristezas encontré livianas,
y algunas pobrezas parecieron rosas.

 Muchos niños caen teniendo más fuerza
Jóvenes se pierden por un hado malo
Yo sé que he vivido con su gran clemencia
y a veces en cambio, nada le he brindado

 No he matado cuerpos, no sé si herí almas
pero no son hechos que deban gloriarme
Dios me ha sonreído con su gesto amable
aunque yo me acuso de ser muy cobarde.

W.P.de Vaccaro 23/5/2009



martes, 23 de noviembre de 2010

Igualdad

                                                  

Una vez fue la mirada…asomando entre el follaje, misteriosa sobre el velo o coqueta e insinuante tras el abanico.
De alguna manera otras miradas quedaban enlazadas con aquellos ojos o mostraban dolor por el desdén que los mismos podían demostrar.
 La mirada fue el primer semáforo, el que indicaba si se podía pasar, debía esperarse todavía o si el avance era prohibido.
No importaba el color del iris,  no estaba allí el arte  de trasmitir mensajes, máxime si se contaba con un cerco de arqueadas pestañas que escondieran sentimientos o los delatara.
Las jóvenes nacían con esa sabiduría de atraer aun a través de celosías. Algunas abuelas experimentadas, podían enseñarles  tempranamente a usar esa arma sutil y peligrosa.
Por supuesto era el tiempo en que los caballeros pagaban siempre la invitación a la confitería, regalaban  con frecuencia delicadas flores, abrían las portezuelas de carruajes o automóviles para que bajara la damita que los acompañaba, daba indefectiblemente su asiento en los autobuses a toda persona del sexo opuesto que estuviera de pie, y el lugar preferencial de las veredas.
En cualquier tardecita fría o ante una lluvia imprevista no vacilaba en quitarse su abrigo aunque delgada fuera su camisa, para cubrir los hombros de la temblorosa muchacha que estaba a su lado.
 Seguramente ya  no se usaban los gestos grandilocuentes de aquellos gentilhombres capaces de tirar su capa sobre un charco  para que su enamorada no estropeara su calzado, o su  largo vestido, pero  las actitudes de cortesía eran de verdad muy notables.
A medida que el tiempo ha pasado, las mujeres  hemos  accedido  a   responsabilidades y derechos que parecían privativos del hombre. Para eso mucho  se debió  luchar. La igualdad en todos los campos se va manifestando, aunque todavía no  haya llegado a ser total.
Ahora cualquier  hombre tímido o desprevenido casi no se sorprende  si la compañera de oficina harta de su indiferencia, su vecina o una  desconocida con quien ha tropezado, le dice sin preámbulos que es muy atractivo, que desearía compartir con él una velada o incluso todo su futuro.
La cuenta del restaurante seguramente la pagará quien invita y el hombre avasallado por tanta igualdad, ya  no  necesita semáforos, y encuentra ridículo  ofrecer el  asiento  o abrir la portezuela.
También él quiere resguardarse de la lluvia o el frío vespertino y quitarse el saco le parece una tontería,o hasta una injusticia
Mientras, nosotras nos sentimos triunfadoras aunque debamos desafiar lluvias y vientos,y marchemos con la mirada  cansada o distraída, añorando perfumes.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El pastor

                    


Yo te he visto, Jesús descendiendo las lomas,
y en los granos preciosos de doradas espigas.
Te he visto poner peces en redes pescadoras,
y en las gentes humildes alguna manta amiga.


Sé que vas en los autos, vives en el cemento,
cuando voces amadas se pierden en el ruido.
Estás en los desiertos deteniendo los vientos
o en sabanas y floras apagando rugidos.


¡Pastor de los pastores, Señor de los Señores!
Tú recorres sereno los ásperos caminos
No te impulsa más móvil que calmar los dolores
en las almas sedientas de corderos perdidos.


El Mundo es un pañuelo en tu andar incesante.
¡Puedes golpear mi puerta, puedes llamar mi nombre!.
Debo estar muy atenta esperando el instante
que romero cansado busque en mi casa sombra.



jueves, 18 de noviembre de 2010

abre tu cuaderno

        


Viajero que bebes en extrañas fuentes
que arrancas los frutos frescos, por gustar,
que eliges vivir sólo primaveras
porque los inviernos te causan pesar.

Atraviesas mares, montañas, desiertos,
ni siquiera piensas dónde has de llegar.
De tierras distantes desafías los vientos
y el polvo que pisas sacudes y ¡Ya!...

En múltiples lenguas sabes decir quiero
las fatigas vences, siempre anhelas más.
El mundo has surcado por sendas y rieles,
retornas y partes, vuelves y te vas.

Tu mente es un cofre con muchos secretos,
y es tu alma cuaderno donde registrar
belleza, dolores, amores, saberes
que nunca has pensado que pueden pesar.

¡Detente viajero! Busca que te quiera,
esa que has soñado y forma tu hogar,
y en las noches largas de un cercano invierno
Cuéntale a tu niño historias sin par.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Yo, entre girasoles

                                         

¡¿Qué hago yo en este país desconocido?! ¡Sola, completamente sola! Creía estar junto a mi esposo, feliz, en una noche prometedora. Pero era sólo una ensoñación. El tren me ha dejado aquí en este lugar inhóspito. . Nadie habla mi idioma. ¡Estoy  tan lejos y perdida! El aire fresco golpea mi rostro mientras yo impertérrita busco quizás una quimera.
Me detengo a pensar cuántos esfuerzos, gestiones, ruegos, humillaciones enfrenté, antes de dejar mi pueblo lleno de sol a pesar de las devastaciones que suelen dejar las guerras. Tenues sonrisas de compasión ante mi imposibilidad de creer que él hubiera muerto. “Desaparecido”… decían los papeles. 
Apenas dos o tres días después de la boda él  vistió  uniforme de soldado y así me había sido arrebatado.  Esperé como todas con ansiedad y esperanza, días, meses, y años, hasta estar en posesión de aquel papel que tiré arrugado, enfurecida con la ineptitud y la indiferencia, porque yo estaba segura que él no había muerto, no pudo irse sin adiós, ni   hasta mañana.
Y aquí estoy. He dado balbuceante algunos datos:-“ Italiano, guerra, desaparecido”, la descripción de cómo era entonces,   pero poco me entienden
Hasta que alguien me indica este grupo de blancas casitas en los aledaños de un humilde poblado. Son todas blancas, prolijas. En una de ellas una joven pequeña, rubia, que  parece una niña, trata de saber lo que pretendo.  Detiene el lavado que realiza allí, junto al florecido jardín,
Éste es sin dudas su verano. Los girasoles reemplazan a la nieve apretada aunque a mí me parece una tarde de invierno. Pregunto por el esposo, me dijeron que es italiano, quizás sabe algo del mío,  Entiendo que está en el trabajo, lo espera con tibieza. El amor se adivina Me ofrece entrar. Yo no acepto. Miro al  niño rubio como ella  que juega en el pequeño patio. Estoy inquieta, cansada, ansiosa.
Un hombre  viene llegando con un bolsito en la mano y un overol de operario. Las palabras se congelan en mi boca. He visto un fantasma. El fantasma de mi marido, él alcanza a verme, y yo huyo desesperadamente. La joven me llama, pero yo no me detengo hasta llegar a la estación.  
   ¡Tantos esfuerzos para esto!. La muerte hubiera sido un bálsamo en comparación con este instante. ¡Encontrarlo en un nuevo hogar, con una esposa más joven, bonita, tan ilusionada como yo antes del golpe, y con el hijo que yo no tuve tiempo de darle. La odio un segundo,  pero enseguida me avergüenzo. Es una mujer como yo, pero es la ganadora. Yo soy una víctima de la guerra y del destino.
De alguna manera él me sigue, me ofrece recomenzar  recuerda sus promesas frente a Dios, pero una gran tristeza aparece en sus ojos que copian los míos. Las heridas fueron gravísimas me está contando,  casi congelado lo dieron por muerto. Perdió la memoria. Ella lo encontró y con meses de sacrificio logró que se restableciera. Lo demás es evidente. No se necesita oír más .Le  digo: -“basta”, pero él insiste. Pensó que yo creyéndolo muerto seguramente   habría  rehecho mi vida. Su agradecimiento por la joven se fue transformando en un amor nuevo, sano, tranquilo. Tal vez no con la misma furiosa pasión que nos había unido, pero amor al fin
No quiero que diga nada más.  Debo pensar que él murió en aquella batalla. Éste es el hombre  al que una extraña  hizo renacer Enjugo momentáneamente mis lágrimas y demuestro una serenidad que estoy lejos de sentir. Le digo que  ya no seríamos los mismos y que su verdadera familia era ahora aquella, incluso finjo la existencia de otro hombre que me ama, dando a entender que mi búsqueda fue para cerciorarme  de que ya era realmente libre.
Una indiferencia que casi le duele, es mi último gesto en el andén.
Apenas el tren inicia su marcha con un ronroneo ofensivamente feliz, mis lágrimas corren y corren por mis mejillas y una aguja perfora mi corazón…
Las luces se encienden de pronto y mi esposo me aprieta cálidamente la mano mientras musita a mí oído. -Estás llorando? ¡Vamos!  y me da su pañuelo.- Es sólo un buen filme Yo me aferro a él porque la multitud nos empuja, mientras me nace un profundo resentimiento hacia el guionista, el director y  los protagonistas que han logrado angustiarme de esta manera.

martes, 16 de noviembre de 2010

Astros

                       


Dibujé mi destino ilusionada en
que la estrella lejana me mirara,
sin saber que aquella luz tan clara
era la estela apenas de un pasado.

Y seguí coqueteando con los astros
esperando notaran mi existencia.
Mas fue en vano soñar que me guiñaran,
ni siquiera acusaron mi presencia.

Por eso preferí los  mediodías
cuando el Sol cariñoso me besaba
y entibiaba la sangre de mis ríos,
ayudando a que mi alma se elevara.

Revisé punto a punto mis caminos
pues me di cuenta que la muerte llega,
y no quiero me encuentre desprovista
de luz, para dejar como la estrella.

Flora Nativa



Voy entre un boscaje de espinillo y tala
matas que no aciertan a volverse cerco,
 tienen gajos ríspidos que nunca  limaron
y perfume  a Patria que jamás perdieron.

Cualquier caminante que pasa a su vera
espera que escondan nativos callados
y flechas furtivas hiriendo a los tiempos,
pero ellos son sólo restos de un pasado

La flora es muy fuerte y arraiga semillas
que morir no quiere bajo el cielo claro
y con su ramaje regala en caricias
rústicas y avaras, besos de costado.

Es que no sabría ya cómo brindarse
entre pasos suaves  y modales nuevos
Ella aún espera la lanza afilada
los torsos desnudos, y el gesto andariego.

Y ando los  caminos que pasaron poco
 otros que no fueran  el indio errabundo 
y pregunto al cielo quién irá mañana
surcando los campos agrestes del mundo



.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ni los recuerdos...

               


Pongamos los actores en escena,
con la misma actitud, igual ropaje,
y siempre el acto tendrá su diferencia.
Nunca ha de repetirse igual instante.

Ni siquiera son fieles los recuerdos.
La memoria  disfraza por piadosa
a los hechos más tristes o más crueles
y al gris más pobre lo convierte en rosa.

Nada es igual, dolores o sonrisas
El tiempo altera todo con su paso
y más que historiadores, novelistas
somos sin duda al rescatar edades.

Nuestros ojos no miran como antes
y vemos  lo pasado, diferente…
Es la vida de ayer la que observamos
con la mirada cambiada del presente.

Wilma Pereira de Vaccaro
22/6/2009

El constructor

             

Se oye al nacer el día tu canto de alborada,
es inicio seguro de fecunda labor.
Con tu trabajo intenso comienzas la jornada,
arquitecto genuino,  paciente constructor.

He pensado en mil otros que merecen destaque,
por su valor, su estampa, su aspecto seductor,
pero observo tus trancos en camino al trabajo,
y no encuentro otros seres con tal dedicación.

Tú vas por nuestros campos con tu torso canela,
pensando en la familia que acabas de formar,
y por cada camada un edificio nuevo
protegido y caliente, convertido en hogar.

Tienen alas tus sueños, mas no vuelan muy lejos,
el terruño te atrapa con fragancia de pan,
luces  paso de hombre y raíces muy firmes;.
a tus casas antiguas alguno llegará.

Tal vez los visitantes de tibias primaveras,
que descansan un tiempo pero siempre se van,
mientras tú con paciencia y pocas herramientas,
te dedicas sereno a siempre edificar.


viernes, 5 de noviembre de 2010

Festividades

Este Día de Brujas que nos llega a través de los medios de comunicación, ya sean cine  televisión o lecturas, es algo tan trastocado en nuestro hemisferio, tan sin sentido, con su origen druida o celta y con una significación tan poco cristiana, con sus máscaras que sin que lo notemos, tienen algo de demoníaco, nos parece extraño que se haya afincado en nuestro medio. El estudio del idioma Inglés también favoreció su difusión o trasplante a nuestras tierras, ya que allá  figura como una festividad de destaque. Y qué decir de los comercios que encuentran en una nueva fiesta  otro día de ganancias exitosas.  Nuestros niños y jóvenes ansiosos de diversiones la han aceptado como un mini carnaval. También   ha sustituido a aquel antiguo golpear de las puertas para pedir una monedita para el Judas que sería quemado después, hábito  que vino seguramente desde España. Claro que ahora se piden dulces, si los tenemos  para ofrecérselos, cuando lleguen sacudiendo sus calabazas pequeñas, que reemplazan a las antiguas calaveras.
Realizamos conmemoraciones extrañas sin meditación. Ellas  nos invaden. Y nosotros quedamos presos de sus redes .Los muchachos, hijos, nietos, vecinos,  son apenas el instrumento que las disfruta inconscientemente. Los niños, sanos  inocentes y  juguetones aceptan las novedades que les llegan.
Yo pienso con más recelo porque la he visto llegar tardíamente, cuando mi edad avanzada suele buscar los por qué, y  porque he conocido otras influencias  a veces muy buenas y bonitas a través de mis años, y otras ridículas y fuera de lugar.
Yo viví Nochebuenas sin arbolitos, antes eran los pesebres solamente, después ambos y más tarde empezó a llegar alegre y colorido el barbado Papá Noel, que no sé cómo se enlazó al nacimiento de Jesús. Surgió  allá en los países nórdicos, o fue trasladado allá por la fantasía, ya que también se confunde con  Santa Claus o San Nicolás. Yo los fui aceptando  con más curiosidad   que  simpatía como algo original, pero supe que era ajeno totalmente a nuestras tradiciones. Fantasioso como los renos que tiran un  carruaje con campanitas sobre los hogares, alentados por las sonoras carcajadas, del conductor.
Leí sobre el origen del primer árbol engalanado y los primeros villancicos. Una historia preciosa  Por supuesto  también  aprecio a los simbólicos Reyes Magos que figuran en la Biblia, cargando  presentes para el Niño Dios. Ellos alegraron los primeros años de mi infancia y  de infinidad de generaciones. Hoy han quedado bastante opacados con el algarabío de las festividades anteriores que van menguando si no sustituyendo a los regalos de seis de enero.
Esos  mitos eran los  que nos habían transmitido nuestros antepasados ibéricos, porque los italianos habían reemplazado si no  la fecha, por lo menos a los reyes con una viejecita encorvada y generosa, la Befana, que llenaba las medias que colgaban de los “focolares” o estufas con frutas acarameladas y otras golosinas. En cambio  el  pesebre es allí importantísimo, hasta hoy.
Pero Europa se moviliza actualmente tras el poderoso “Santa” que ha conquistado  a todo aquel que espera un  vistoso y multicolor  paquete con los obsequios más variados, los veinticinco de diciembre. 
 En realidad estas fiestas exóticas que tomamos como nuestras ,y por supuesto no me refiero a la Navidad sino a la manera de festejarla,  me hacen comprender lo permeables que somos a todas las influencias, buenas o malas, ya sean de vestimenta, hábitos, música, u otros tópicos. Y  así como vamos perdiendo nuestras raíces también vamos sustituyendo vocablos de nuestra Lengua  hispana, rica y hermosa por una arrolladora  invasión de anglicismos que   tienen equivalentes claros  en nuestra lengua madre.  Sería grato que pudiéramos dejar a nuestros  descendientes  por lo menos nuestro  idioma correcto y entendible y las tradiciones que nos han marcado como individualidad o por lo menos regionalismo en el mundo. La globalización no nos obliga a incorporarnos a ninguna caravana que nos parezca ilógica, foránea o contraria a nuestros principios, y más a nuestros orígenes. Pero creo que  Halloween, seguramente ha llegado para quedarse.



  

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La casa

 


Si la casa es amada sueña y ríe.
Alienta junto al alma de sus amos.
Se entibia en la sonrisa de su huésped,
y es rica en el perfume de la vida.
Se engrandece de amores y de hijos,
comparte los silencios o se llena de ruidos.
Tiene el grato sabor del manjar de su mesa
y la tibieza blanda de los nidos.
Guarda bien los secretos y cuida de la vida.
Es madre generosa y la cómplice hermana.
En las tardes de estío, tiene la frescura del alba
y en las horas de frío el abrigo anhelado.
A veces siente el golpe feroz de una partida;
entonces mustias flores yacen en los jarrones,
el descuido se filtra por sus puertas cerradas
y la congoja llora en los vidrios dormidos.
No importa si es rica o minúscula choza,
basta con que la moren, basta con que la quieran.
Ella siempre será la madre generosa,
atildada y prolija, o bohemia amistosa,
y cuando el amo en ella repose y se deslice,
sabrá que tiene amiga, compañera o esposa,
porque ella ha de brindarle su afecto silencioso.
¡La casa tiene alma y sueños y poesía!

martes, 2 de noviembre de 2010

Tal vez mañana

         

Un día voy a trepar al viento huracanado
y me asiré a las crestas cambiantes de las olas.
He de cruzar por áridos desiertos,
me internaré en la selva inhóspita y arisca,
osaré cabalgar en los glaciares
en alas delta cruzaré los mares,
saciando así mis ansias de horizontes
variados, de azules y distancias…
Luego, navegaré en barco por un río,
olvidadas las prisas, calmadas las pasiones;
y no tendré  tardanzas para abordar mi nave,
¡Es pequeña mi carga, un puñado de sueños
y una melancolía que me nace en la tarde!